A partir del pasado 24 de agosto, se han presentado en la entidad una serie de incendios forestales en Ensenada, Tecate y Tijuana; el primero en la zona de El Álamo al sureste de Ojos Negros, siniestro que afectó hasta este lunes cerca de 4, 500 hectáreas de vegetación arbustiva y posteriormente se tuvo reporte de un fuego más en la zona de La Bocana al sur de La Bufadora.

Simultáneamente a los incendios antes mencionados se presentaron varios fuegos en la zona de La Estancia, San Carlos, Ejido Sierra de Juarez, Ejido Lopez Rayón, Tepetates, Ojo de Agua, Cañón John Bill, El Tigre, puente Guadalupe y en San Telmo.

Durante la última semana la cifra de afectación de superficie forestal se ha incrementado notablemente por los últimos siniestros, hasta el pasado 24 de agosto se contabilizaban en Baja California 197 incendios con 2,947 hectáreas afectadas y a partir de la fecha mencionada 11 siniestros han multiplicado la cifra.

Estos últimos han afectado 18,808 hectáreas de zonas de pastizales, de las cuales 10, 948 son consideradas como de agostadero que se renueva anualmente con las primeras lluvias invernales, 16,403 hectáreas de vegetación arbustiva y se han dañado alrededor de 250 hectáreas de zonas arboladas.

Los fuertes vientos, alta temperatura, baja humedad relativa en el ambiente la difícil topografía, poco personal especializado en el combate a los incendios forestales y el haberse presentado 11 siniestros en 4 días han contribuido a que las cifras se hayan disparado.

Del total de las contingencias atendidas se reportan hasta este lunes solamente 3 incendios activos en el municipio de Ensenada.

En el combate a los incendios de la última semana han participado combatientes de la CONAFOR, Dirección Estatal de Protección Civil del Gobierno del Estado, SEFOA, SEDENA, elementos de bomberos Tecate, Ensenada y Tijuana, , y voluntarios civiles, sumando 161 personas entre combatientes y personal de apoyo logístico.

Estos últimos incendios han sido los de mayor impacto durante la actual temporada de incendios en Baja California, los incendios forestales afectan la calidad del aire además de que los daños ambientales son incalculables y se han destinado importantes recursos económicos en su abatimiento.

Debido a que las condiciones climáticas que se presentan en las zonas forestales de la entidad son adversas, se recomienda no hacer uso del fuego evitando quemar basura, arrojar colillas de cigarro desde vehículos en tránsito o encender fogatas.