Ingerir grandes cantidades de agua al día ocasiona que el cuerpo sufra una descompensación nutricional, se refleja con la disolución de minerales como sodio, potasio, calcio y magnesio a través de la orina, padecimiento denominado potomanía, desorden compulsivo y alimenticio que en la actualidad crea adicción y puede repercutir en serios daños a la salud; llegando a provocar la muerte, si no se detectada a tiempo.
La doctora Maribel Inostroz Méndez, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS) en Tijuana, explicó que se debe equilibrar la ingesta de líquido durante el día, tomando en cuenta que los alimentos consumidos contienen agua y sólo se deben complementar con un promedio entre cuatro y seis vasos diarios.
La pérdida de magnesio, indicó, afecta al cerebro, provocando la falta de memoria, convulsiones, parálisis cerebral, dolor de cabeza y acelera el envejecimiento; desechar masivamente potasio por la orina ocasiona que el corazón pierda su ritmo y hay riesgo de sufrir falla cardíaca y en casos extremos, la muerte por estado de choque. Los riñones, regulan el equilibrio de agua y minerales, por lo que el exceso de líquido en el cuerpo, provoca que dejen de funcionar correctamente.
Comentó que en la atención a pacientes que abusan del consumo de agua, es necesario un equipo multidisciplinario conformado por endocrinólogos, psicólogos y nutriólogos.
El tratamiento que se sigue es la restricción en el consumo de líquidos a un litro y medio diario. En ocasiones, los médicos prescriben diuréticos para aumentar la excreción de agua por parte de los riñones, aumentando el aporte de sodio en poco líquido.
Finalmente, Inostroz Méndez recomendó llevar una dieta balanceada y realizar ejercicio físico al menos dos veces por semana, en beneficio de la salud.