Víctor Manuel Lopez Meza, “El Rayo”, el senderista que se destacó por ser el primero en tener un acercamiento con una familia que se extravió hace semanas en la Sierra de San Pedro Mártir, cuando intentaban llegar al Picacho del Diablo, ahora es toda una marca y pretende imponer un record Guiness.
“Romper está marca ya está pensado y elaborado desde hace años pero hay situaciones que provocan que esto no se dé por eso quiero tener mucha paciencia, tolerancia, humildad, para encontrar el momento justo para poder hacerlo. Si te aceleras o lo haces a velocidad te topas con pared”, indicó el deportista que inició hace 14 años con las actividades de alto rendimiento.
El hombre de 35 años de edad compartió, con la modestia que lo caracteriza, que busca promover este paseo como un destino turístico que se puede realizar con responsabilidad, y agregó que los rescates en los que ha participado ha sido un trabajo en equipo donde decenas de personas e instituciones ponen todo su esfuerzo por sacar a la gente con vida.
Se espera que el próximo 23 de septiembre realice el recorrido el cual tiene una duración habitual de cuatro o cinco días (con mochila de camping de 15 ó 20 kilogramos), pero él pretende realizar con un equipo de “ataque” que es de 2 litros de agua y con pocos víveres, donde recogerá agua del arroyo.
“Ahora sí que es un recorrido de velocidad”, platicó.
Comentó que cualquier persona puede ascender al Picacho del Diablo con un sistema GPS pero pocos lo hacen con la lectura de un mapa conociendo la ruta.
Como antecedente él es el único ciclista mexicano que ha recorrido la República Mexicana en 89 días con lo que marcó un récord nacional, fue escoltado por la Policía Federal desde Ensenada, Norte de México, Golfo, Caribe y hasta el Pacífico.
El Rayo es nativo de Ensenada con 35 años de edad, y aunque está separado tiene un hijo pequeño. Siempre vivió en la Popular II donde realizó sus estudios de nivel básico y de ahí hizo escuela trunca en el Cobach.
“Lo que más disfruto de ir al Picacho del Diablo es cuando llevó a la gente y les veo la cara de satisfacción, logro, que lloran por la preparación que hicieron, el tiempo que invirtieron”, mencionó quien en un principio realizaba estas travesías solo por el gusto de estar en la cumbre.
La primera ocasión que ascendió tenía 24 años el 24 de marzo con el grupo “Burros extremos”, él cobra 2 mil pesos por llevar a los senderistas, y guiarlos.
El Picacho del Diablo, un reto para los senderistas.