Durante la comparecencia del director de la paraestatal, Carlos Loyola Peterson, ante el Congreso del Estado, trascendió que con el recorte de personal atraerán un ahorro en servicios personales de 269 a 252 mdp.

También el director destacó que no habrá aumento a la tarifa doméstica hasta que la desaladora inicie operaciones en el 2018.

“Nos vemos imposibilitados de presentar una propuesta de un ajuste o actualización de tarifas que nos lleve directamente a ser autosuficientes y tenemos que reconocer las condiciones actuales de la población y el poco tamaño de nuestro sector doméstico que en lugar de apretarlos necesita mayor impulso”.

Está es una propuesta donde hay un cero por ciento de ajuste tarifario hasta que tengamos el abastecimiento de la desaladora en plena forma”, informó.

Para compensar, dijo que solicitó al estado un sistema de transferencia 236 mdp al estado con lo que cubrirán el costo del agua desalada, flujo inverso así como el déficit en zona rural durante 2018 donde operarán dos desaladoras.

Advirtió que una vez cubierto el cien por ciento del abasto que se hacen los ajustes de acuerdo a la capacidad de pago. Adicional pidieron 32 mdp para iniciar la reingeniería administrativa.

En Ensenada hay 145 mil cuentas de los cuales, 40 mil tienen medidores con más de 10 años de uso que generan una pérdida de una menor facturación.

El rezago es de 220 MDP, los principales deudores son la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) con un monto de 47 MDP mientras que el Ayuntamiento debe 16 MDP del presente ejercicio. Se calcula que de cada diez usuarios la mitad no paga el agua y el 35 % paga puntualmente.

La inversión urgente para Cespe son más terminales, más cajeros automáticos para pronto pago, modernizar cómputo, sistemas computación, por mencionar algunos.

Aseguró que realizaron una encuesta en la que el 91% de los usuarios dijeron que están de acuerdo con un incremento en la tarifa con tal de tener agua las 24 horas del día.