El 2017 fue complicado para el Servicio Médico Forense (Semefo) debido a que la saturación de cuerpos que ingresaron a las salas superó las expectativas de los médicos.
César Raúl González Vaca, coordinador de Semefo en Baja California, informó que el año pasado entraron poco más de mil cadáveres a los refrigeradores de las instalaciones ubicadas en calle Cuarta y Guadalupe.
“Esto no era común para nosotros en Ensenada porque estábamos acostumbrados a un promedio de entre 700 a 800 cadáveres cada año”, estimó el coordinador.
Indicó que para hacer frente a la sobrepoblación fue necesario hacer una inversión en refrigeradores con capacidad para 20 cuerpos y que está pendiente revisar la situación de la delegación de San Quintín donde también el índice de homicidios aumentó de forma dramática.
Este año la cifra de asesinatos violentos casi llegó a los 200, es decir, el 20 por ciento de los ingresos a Semefo está relacionado con un hecho violento.
En el caso de Tijuana las autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tuvo que lanzar una advertencia al Semefo debido a que hubo denuncias de vecinos que se quejaron de los malos olores que brotan de los crematorios.
Lo mismo de las salas del servicio ya que no hay suficiente espacio para procesar los cuerpos de personas que mueren asesinadas, por accidente o de manera natural por enfermedad.