El índice de consumo de drogas prohibidas entre la población de Baja California alcanzó el 10% en este 2018, de los cuales el 1% son adictos informó el director del Instituto de Psiquiatría en el Estado, Víctor Salvador Rico Hernández.
Las complicaciones a los que se enfrentan los médicos es a solucionar la psicosis secundaria causada por consumo de drogas, desde esquizofrenia, trastorno bipolar y depresiones.
Hay tratamientos para los que tienen secuelas por usar droga en el último año. También los que usaron el último mes que son el 10% de la población y están los dependientes con síntomas de abstinencia que son los adictos (1% de la población).
La droga de mayor impacto es el cristal y es notoria por el deterioro personal, laboral, familiar y social que genera.
De acuerdo con una encuesta epidemiológica, hay un problema que atender en Baja California, no solo con los dependientes de una droga sino también con los depresivos.
Estimó que 10 de cada 100 personas padecen de depresión.
El funcionario mencionó que es necesario sensibilizar a la comunidad sobre estos problemas pero sobretodo que haya más profesionales interesados en estos temas.
“La parte que más le duele al instituto de psiquiatría es la carencia de psiquiatras ya que se concentran más en el centro del país y aca unos pocos, nosotros estamos solicitando médicos”, sostuvo y recordó que el estado tiene la especialidad.
En el hospital psiquiátrico hay capacidad para 60 pacientes y en este momento se encuentra a su máxima capacidad, de los cuales la mitad son mujeres. Tres de los internos son de Ensenada.