Cuando aun no se enfría el incidente en el que el General Alfonso Duarte acusó a Cuauhtémoc Cardona con el gobernador, otro de los Jefes esta vez el General Gilberto Landeros irrumpió en las instalaciones de C4 para reclamar porque no les avisaron de un enorme decomiso de Cocaína efectuado por la PEP.
En la página de Internet Tijuanapress del prestigiado periodista Vicente Calderón se lee:
Este lunes el general Gilberto Landeros, se presentó a reclamar muy airadamente al C 4, que es la central de radio donde se reciben las llamadas del público en casos de emergencia.
Acompañado de sus escoltas y varios de sus subordinados llegó a las instalaciones ubicadas en la colonia del Río, para cuestionar a los encargados del centro que depende de la Secretaría de seguridad pública estatal.
De avanzada arribó un soldado que antes de la entrada de Landeros, se cuadró y gritó Firmes!.
Algunos apenas si lo voltearon a ver, pero otros se pusieron de pie, mas por la sorpresa que por la jerarquía militar.
Aparentemente el comandante de la segunda zona, estaba muy molesto porque no le avisaron del operativo donde la Policía estatal preventiva detuvo a un hombre, con casi 250 kilos de cocaína y dos armas.
Preguntó por quienes habían recibido una llamada del público e incluso cuestionó a uno de sus oficiales con quien al parecer sí hubo una comunicación antes de la detención.
Hay testigos que aseguran que hasta una grabación existe del agresivo interrogatorio del jefe militar.
El hecho es por demás sorprendente, cuando las autoridades hablan constantemente de la coordinación.
Si Landeros estaba tan interesado en la detención del personero del cártel de Sinaloa - así lo identifica el comunicado oficial del la Secretaría de seguridad pública estatal- lo más prudente es que se hubiera comunicado directamente con los responsables de la dependencia.
No es la primera vez que un decomiso de coca, tensa las relaciones entre las autoridades estatales y los militares.
El 6 de septiembre la PEP detuvo a tres personas en poder de 37 kilos de coca y 2 kilos de cristal, como se conoce comunmente a la metanfetamina.
Dos días después en las instalaciones del Cuartel Morelos, los soldados declararon que "como resultado de las acciones coordinadas de inteligencia, resultante del aseguramiento de la PEP", se logró el decomiso.
Hay que aclarar en el operativo inicial, la PEP reconoció el apoyo de la policía municipal de Tijuana, pero en ningún momento la intervención del ejército.
La SSPE había dado a conocer los resultados de su operativo y filtrado la información, antes de que los soldados convocaran a los medios a "su presentación de resultados" como ellos la llaman.
Hay versiones de que los militares presionaron a la PEP para que 'les prestaran" a los detenidos y la droga antes de que fuera turnada ante el ministerio público federal.
Suponemos que para "explotar la información".
Entre la tropa (tanto del ejército, como de la estatal preventiva) los roces no son nuevos y más en los últimos meses, cuando se ha mermado la comunicación por actitudes que de uno u otro lado, se han considerado
intransigentes.
Pero es la primera vez que se sabe que el máximo militar en Tijuana irrumpa tan indignado a la instalación de una corporación civil a consecuencia de una detención.
FUENTE
http://tijuanapress.com/
Esta es la nota del berrinche
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