A los 97 años de edad, apenas este miércoles 29 de agosto del 2012, Tomas Lucero Ritchie pudo finalmente registrarse oficialmente en el Registro Civil de Ensenada, en un caso sin precedentes en la localidad.
Nacido en 1915, Tomás Lucero Ritchie, vivió toda su vida con un nombre y un apellido, que le dieron sus padres, pero que formalmente nunca registraron en algún documento oficial o en alguna oficina del Registro Civil.
Nativo de Baja California Sur, en San José de los Cabos, por décadas, primero él buscó sus documentos en donde le decían que podían estar, para obtener una copia pero finalmente cansado lo solicitó por medio de autoridades que no encontraron nada.
El sólo tenía la información que le dio su familia, que había nacido en San José del Cabo en 1915, y entonces en ese lugar debería estar su acta de nacimiento que nunca apareció y aunque parezca increíble, no la ha ocupado mucho en su larga vida que llega casi a la centuria.
Su nieta Danet Alvarado y su esposo un policía Tomás Miranda, decidieron conseguirle una identidad y luego de buscar, y buscar y pedir auxilio de las autoridades para que obtuviera un registro, finalmente la campaña que actualmente realiza el Ayuntamiento le dio esta oportunidad.
Tomás Lucero Ritchie no tiene ya quien avale, edad, fecha exacta de nacimiento y lugar de nacimiento. Todos los testigos posibles están muertos, algunos desde hace décadas, porque el es el menor de su familia, él sabe que nació en 1915, porque eso fue lo que le dijeron.
Residente en la delegación de Ojos Negros, donde toda la gente se conoce, apenas hace muy poco tiempo el tema de la identidad y el registro se convirtió en un problema, especialmente porque a su edad, ya tiene algunos achaques, pero realmente muy pocos. Está hecho de muy buena madera,
Nunca lo han hospitalizado, lo mas grave que ha resentido fue una caída hace unos meses de la cual todavía lleva alguna cicatriz, pero nada que ocupe hospitalización. Con la Cruz Roja fue suficiente.
Pero, hace algunos meses le advirtieron a la nieta y a su hija, los problemas que enfrentarían en caso de fallecimiento, porque Tomás, aunque tiene 97 años de edad hasta ayer a las dos de la tarde cuando lo registraron, oficialmente no existía.
Hoy Don Tomás, confía que haber obtenido este registro de nacimiento, aunque un poco retrasado, no lo haga empezar con los achaques propios de la edad.
Don Tomás Lucero, su hija, su nieta y el esposo de su nieta.