El priista Gilberto Hirata Chico rindió protesta como presidente del XXI ayuntamiento de Ensenada, en sesión solemne de cabildo, a la que el alcalde saliente, Enrique Pelayo Torres, no asistió.
Esta es la primera ocasión que un primer edil falta a un evento protocolario de cambio de poderes en el puerto, acto al que la ley no lo obliga a estar presente.
Días antes Pelayo Torres advirtió sobre su posible inasistencia a la sesión debido a las diversas manifestaciones que se orquestaron en redes sociales en su contra en los últimos días de su gobierno.
El evento se realizó este sábado en la explanada del Palacio Municipal a las 12:30 horas ante la presencia de miles de personas, entre ellas líderes empresariales, funcionarios del Gobierno del Estado y autoridades del ejército mexicano.
En su discurso se comprometió a trabajar de la mano con la iniciativa privada y con el ejecutivo estatal, con la finalidad de que la inversión se refleje en el bienestar de la ciudad.
Durante su intervención Hirata Chico, evidenció sus emociones y lloró en el estrado.
“Y les extiendo mi mano para que me acompañen estos tres años de gestión para transformar a nuestra querida y bella Ensenada….”, sollozó.
El gobernador Francisco Vega de Lamadrid, también estuvo presente en el evento y se comprometió a apoyar económicamente a la administración de Hirata Chico. Dijo que pedirá a los ayuntamientos que eviten hacer gastos innecesarios.
“Estaremos pendientes y en nuestras posibilidades apoyando a los ensenadenses y al alcalde porque todos pensamos en grande”, respondió el mandatario estatal.
El Senador panista, Ernesto Ruffo Appel, estuvo ahí y se sorprendió de la emoción del nuevo alcalde.
“Bueno, claro que me entusiasmó la emoción del profesor ahora alcalde Hirata Chico, yo estoy presente para apoyar, para subrayar que confiamos en él yo en lo particular lo voy a apoyar”, sostuvo.
A unos metros del recinto municipal, y fuera del área resguardada por la seguridad, se congregaron manifestantes que se quejaron del gobierno del Pelayo Torres, con gritos y pancartas reclamaron la ausencia del primer edil. Las protestas no causaron disturbios por lo que concluyó el acto sin incidentes.