Un par de ladrones que al parecer pretendían aprovechar el fin de semana para saquear una sucursal del banco Santander en Ensenada, terminaron descubiertos y detenidos, luego que la alarma de la institución se activó.
Ambos estuvieron a punto de no ser descubiertos, ya que al llegar los policías y revisar el banco, no detectaron nada irregular inicialmente hasta que al verificar el estacionamiento, encontraron que una de las rejas de una ventana de un baño estaba quitada.
Pese a que no se podía observar indicios de alguien dentro, un ruido muy leve, efectuado por uno de los ladrones, alcanzó a ser escuchado por uno de los policías y pidieron que el gerente fuera localizado para descartar que hubiera alguien dentro.
El reporte oficial indica que a las 01:31 horas C-4 reportó que en la calle Delante y Reforma del Fraccionamiento Buenaventura en el Banco Santander se había activado la alarma.
Al acercarse la unidad revisaron la parte frontal donde las puertas y ventanas no presentaban problemas, pero al revisar el área del estacionamiento notaron que la reja de la ventana de los sanitarios se encontraba quitada.
Se asomaron y uno de los agentes escuchó un ruido muy leve por lo que se dio aviso a C-4 para localizar al Gerente del lugar quien llegó a los pocos minutos y abrió las puertas a los oficiales.
Los policías de la Estación Oriente y la Unidad de Reacción Inmediata, empezaron a revisar el sitio, y dentro encontraron escondidos en el techo de la bóveda a dos sujetos que fueron detenidos.
Los ladrones dijeron llamarse Javier Vázquez Ramos de 24 años y Miguel Ramos Jiménez de 33 a quienes se les incautó como herramienta para abrir la bóveda una pata de chivo.
Además tenían un guante, una pequeña bolsa con monedas y un pasamontañas color negro.
Al realizarle al revisión precautoria al de nombre Javier Vázquez los policías le encontraron en las bolsas posteriores dos bolsas con monedas de 10 pesos así como un celular, y al ser cuestionado este argumento que el celular lo tomó de un escritorio del banco así como el dinero, notando los policías, que los asegurados ya tenían amontonadas unas bolsas con dinero.
Luego de asegurarlos se solicitó la presencia del Ministerio Público del fuero Común y de Servicios Periciales, los cuales llegaron al lugar para dar fe de lo sucedido, así como llevar a cabo las pruebas necesarias en presencia del gerente del lugar.
Ambos quedaron a disposición de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, que investigará si están relacionados con otros robos bancarios similares en la localidad.