El huracán Odile alcanzó la categoría IV en la escala Saffir-Simpson, se sitúa en la zona marítima al Suroeste de las costas del Pacífico Central mexicano, a 151 millas de Los Cabos. El pronóstico indica que mantendrá su intensidad y el avance hacia el Nor-Noroeste en las siguientes horas.
El meteoro aumento su intensidad y simetría de manera importante en las últimas horas, presenta un amplio núcleo nuboso con actividad convectiva intensa, rodeado de nubes que favorecen en sus inmediaciones nublados densos con potencial de lluvias torrenciales, tormentas eléctricas severas y reducción total de la visibilidad, así como vientos huracanados y oleaje que podrá alcanzar los 11 metros (35 pies).
Sus bandas nubosas con fuerte actividad convectiva cubren las costas desde Sinaloa hasta Guerrero, incluyendo las Islas Marías y Marietas, Nayarit, así como el Archipiélago de Revillagigedo, Colima, incluyendo la región de Los Cabos, Baja California Sur.
En dichas regiones se mantienen nublados densos con potencial de lluvias muy fuertes, con tormentas eléctricas y reducción significativa de la visibilidad, así como turbonadas severas, vientos de circulación ciclónica de 56 a 65 kph (30 a 35 nudos) con rachas superiores a 74 kph (74 nudos) y olas de 5.0 a 6.0 mts (16 a 20 pies).
Debido a los efectos directos del Huracán Odile categoría IV se recomienda a la navegación en general no hacerse a la mar en las costas y zonas marítimas de Baja California Sur, así como desde Sonora hasta Guerrero, en caso de encontrarse navegando buscar refugio en el puerto de abrigo más cercano.
Asimismo, seguir las recomendaciones de las Autoridades Marítimo-Portuarias y del Sistema Nacional de Protección Civil; mantenerse atentos por los acumulados significativos de lluvias que podrán favorecer la avenida de ríos y arroyos de respuesta rápida, así como el arrastre de palizada, lo que podrá ocasionar deslaves e inundaciones en zonas bajas.
Se recomienda precaución en las costas de las regiones antes citadas, debido a efectos de mar de fondo que podrán ocasionar la ocurrencia de corrientes de arrastre en bahías, dársenas y zonas de playa de esas zonas.