El cuidado de la salud debe ser permanente en toda la familia, sin embargo; es importante recordar que a partir de los 40 años las mujeres deben adoptar conciencia preventiva en torno a los cambios que sufre su cuerpo. El doctor Oscar Gustavo Ornelas Gutiérrez, director del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) # 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que enfermedades como el cáncer de mama o cérvico uterino, son los de mayor difusión, sin embargo; existen otras más asociadas a problemas ginecológicos y en algunos casos, cardíacos.
Destacó que la llegada de la menopausia, también puede afectar a la salud cardiovascular, aumentando los riesgos en dicho período.
Los problemas al corazón surgen, entre otras causas, por la caída de los niveles de estrógeno que se generan con el climaterio, subiendo el colesterol conocido como malo (LDL) y bajando el tipo HDL calificado como bueno.
El ginecólogo del IMSS subrayó que estos efectos son reversibles sí se modifican los hábitos sedentarios, conservando también un peso adecuado, evitar y sin estrés.
Ornelas Gutiérrez señaló que un factor de riesgo para la mujer es la decisión de postergar para edades avanzadas la maternidad, poniendo en peligro al hijo y la madre. El riesgo de tener abortos espontáneos después de los 40 años, aumenta en 51 por ciento y las hace más proclives al cáncer de mama.
Ante esta situación, dijo, resulta indispensable que a partir de los 21 años, todas las mujeres se realicen el Papanicolaou anual, ya que es la única manera de prevenir cánceres cérvico uterino y de mama.
Otra enfermedad recurrente en mujeres mayores es el prolapso, que es el descenso de los genitales internos de la mujer a través de la vagina, lo que puede producir incontinencia urinaria, que se soluciona mediante una cirugía.
El doctor Ornelas informó que todas estas enfermedades, detectadas a tiempo, son reversibles con tratamientos médicos y quirúrgicos o la combinación de ambas, por lo que convocó a todas las derechohabientes a asistir periódicamente a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para realizarse los chequeos médicos de rutina para prevenir, detectar y, en su caso, tratar cualquier enfermedad.