Ante el posible hallazgo de focas bebés en la zona del Estero de Punta Banda, miembros de la Asociación Civil Investigación y Conservación de Mamiferos Marinos de Ensenada (ICMME), recomiendan evitar cualquier interacción con estos animales, debido a que se trata del lugar donde desarrollan el proceso de crianza y aunque el ejemplar se encuentre solo, no necesita ser rescatado por quienes los descubren.
Guadalupe Gómez Hernandez, Vocal de Varamientos de ICMME, comentó que es frecuente que cuando una persona camina por la playa y encuentra a una foca bebé, piensa que está abandonada y que requiere de algún tipo de ayuda, por ejemplo, regresarla al mar o entregarla a una institución.
Explicó que la foca de puerto tiene a sus crías entre el 15 de febrero y el 20 de abril y se trata de animales con una relación madre – cría relativamente corta, pues el tiempo de lactancia va de cuatro a seis semanas y al concluir, el bebé ya ganó el peso suficiente y es apto para defenderse sólo.
La investigadora mencionó que en ocasiones la madre puede alejarse momentáneamente y es cuando la foca bebé queda sola y aunque se vea flaca y desprotegida, eso no indica que haya sido abandonada o que se encuentre varada y en peligro.
Denise Lubinsky Jinch, tambíen parte de ICMME, especificó que cuando una persona encuentra a un bebé foca debe simplemente observar y evitar todo tipo de interacción, pues el simple hecho de tocarlo establece riesgos para la cría y para la persona.
En el caso de la foca puede ser alterado su olor, rasgo indispensable para que la madre pueda reconocerla y continuar con el proceso de crianza; para la persona existe la posibilidad de contagio de algunas enfermedades que son transmisibles al ser humano.
Ambas investigadoras coincidieron en que aunque la especie no se caracteriza por su agresividad, de sentirse bajo una amenaza el animal puede morder y lastimar a quien se acerque demasiado; también existen implicaciones legales, pues al tratarse de especies protegidas, quien toque, obtenga muestras o traslade a una foca podría afrontar las consecuencias de haber cometido un delito de orden federal.
ICMME es una asociación civil fundada en noviembre de 1997, y tiene como misión contribuir al manejo apropiado de los mamíferos marinos y su ambiente en la región noroeste de México, mediante el desarrollo de actividades encaminadas a su investigación y conservación, involucrando a la comunidad.
Por tratarse de un grupo que no persigue fines de lucro, obtiene recursos gracias a las aportaciones voluntarias de los entusiastas del cuidado ambiental y el trabajo realizado por ellos es absolutamente voluntario.
Denise Lubinsky mencionó que si una persona sospecha que se encuentra ante un bebé foca, sino frente a un ejemplar de mayor edad que si requiere de ayuda, lo pertinente es informar a las autoridades o ponerse en contacto con los miembros de ICMME, pues están capacitados para identificar el tipo específico de ayuda que requiere cada caso.
“Algunas personas intentan regresar al agua al animal, pero si está en tierra es por instinto… Si está débil no puede generar calor suficiente para estar en el agua fría y buscar comida. Por eso en caso de dudas lo mejor es ponerse en contacto con los expertos” finalizó Lubinsky.
Fotos: Ocean. Eulogio López