La vejez trae consigo una serie de cambios físicos que afectan directamente la sexualidad. En hombres hay una disminución de los niveles hormonales; en los varones baja la producción de espermatozoides, disminuye el tamaño de los testículos, produce menos líquido seminal y la excitación es más lenta, detalló el doctor Fernando Lizarraga Villalobos, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) # 28 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Con el envejecimiento, dijo, los músculos se debilitan, la audición y la visión disminuye; el cuerpo se encorva, los movimientos son lerdos, surgen dolores y molestias en partes de nuestro cuerpo que ni siquiera notamos antes.
El doctor Lizarraga indicó que todos los mayores de 50 años deben considerar ejercicios de resistencia en su vida cotidiana, no es necesario asistir a un centro deportivo por el contrario, una buena forma de comenzar con una rutina es usar la propia masa corporal colocándose en cuclillas y levantando la cadera, practicando disciplinas como tai chi, yoga y pilates.
En la mujer madura hay menos lubricación vaginal, hay dolor en la relación (dispauremia), disminuye el número de orgasmos y también tarda en volver más a la fase pre estimulación.
La sexualidad es un factor de importancia trascendental en el bienestar físico y psíquico del individuo. La alteración de esta faceta de la vida supone un factor desestabilizador que deteriora nuestra calidad de vida, precisó el doctor Lizárraga.
El director médico, sugirió pedir autorización médica antes de comenzar con ejercicios e incorporar actividades que utilicen más de una articulación y grupo de músculos simultáneamente, tales como piernas y pecho.
De igual forma aconsejó informarse sobre los cambios físicos que presenta el cuerpo, acudir con su médico familiar para la detección de enfermedades y tratamientos adecuados, eliminar hábitos tóxicos como el tabaco, alcohol, consumir alimentos de acuerdo a una dieta equilibrada y mantener o mejorar sus hábitos de higiene.