Oscar Cruz Topete, presidente del consejo de Cruz Roja Mexicana en San Quintín, comentó que operan con normalidad con tres ambulancias, una de rescate y solo un paramédico, y que cuando se presenta una situación de emergencia recurren al personal voluntario.

“Lo que hacemos, es que se analiza la situación, se evalúa y se determina si amerita una unidad o no por que pudiera ser que, del tema de las llamadas de C4, pudiera ser resuelto trasladándolo (al paciente) a un centro médico”, indicó el presidente.

Ante el recorte de presupuesto de la institución en este 2015, como lo manifestó el presidente en Ensenada Rubén Rosiñol Monge, en febrero, fue necesario tomar medidas para evitar gastos innecesarios que desgasten la economía de la unidad médica de la delegación.

Dejó claro que sistema de operación es autónomo y que cada delegación funciona de acuerdo a los ingresos que recibe, pero además lamentó que en los últimos meses se hayan incrementado los precios de los servicios que ofrece el personal de la Cruz Roja Mexicana.

Agregó que por el conflicto con jornaleros agrícolas en los meses de marzo, abril y mayo, fue imposible que la campaña de recolecta se realizará como en el resto de los municipios de Baja California.

En cuanto a los ingresos por concepto de revalidación de placas y licencias, a través de Recaudación de Rentas del Estado, se tuvieron aportaciones 70 por ciento menores en comparación con otros ejercicios fiscales.

Rosiñol Monge advirtió que este año la situación económica de la Cruz Roja Mexicana continúa a la baja, tendrán que cerrar como lo hicieron con una unidad Valle Dorado que dejó de ofrecer atenciones médicas.