El doctor Francisco Soto Mandujano coordinador médico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, destacó la importancia de practicar alguna actividad física que fortalezca esos músculos, ya que en caso contrario al menor esfuerzo podría presentarse cervicalgia, que es un dolor localizado en la parte posterior del cuello, sobre la columna.

Señaló que alrededor de 25 por ciento de los varones y 34 por ciento de las mujeres la han padecido al menos en una ocasión; en tanto que hasta los 60 años los cuadros de dolor son más frecuentes en sexo femenino, pero a partir de esta edad se invierten y son los hombres la sufren en mayor proporción.

Agregó que la problemática de origen psicológico y social del paciente puede ser causa de dolor cervical, ocasionando insatisfacción laboral, problemas familiares, afectivos y depresivos, por lo que el tratamiento se basa en dos pilares; medicación y rehabilitación.

Dijo que los síntomas más comunes son dolor en la nuca que se extiende hacia los hombros y cabeza, puede ser en forma gradual; al principio de baja intensidad para ir en aumento, algunas veces es repentino y muy intenso acompañado de sensación de peso, rigidez con movilidad limitada y sensación de hormigueo en brazos y manos.

La molestia puede mejorar con reposo, aunque en ocasiones empeora en la cama durante la noche. El paciente presenta disminución de la fuerza de los músculos del brazo, antebrazo, mano y poca sensibilidad de alguna parte del miembro superior, ante estos síntomas se recomienda acudir con el especialista para que le diagnostique a través de radiografías simples, resonancia magnética o tomografía axial computarizada.

Finalmente, recomendó evitar posturas de flexión y rotación del cuello, dormir en un colchón firme, realizar actividad física moderada, no utilizar tacones muy altos, cambiar constantemente de posición, evitar dormir boca abajo y controlar el estrés.