La Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, de la Organización Naciones Unidas (ONU), condenó por primera vez al Estado Mexicano por el caso de cuatro hombres torturados en Playas de Rosarito, por parte de elementos del Ejército mexicano, adscritos a la Segunda Zona Militar en Tijuana, según señala el documento.
Luego de 55 periodos de sesiones el comité del organismo internacional determinó que el gobierno libere “de inmediato” a las supuestas víctimas residentes de Baja California de nombre Ramiro Ramírez Martínez, Rodrigo Ramírez Martínez, Orlando Santaolaya Villarreal y Ramiro López Vásquez. También pidieron la reparación del daño, investigar y sancionar a los funcionarios involucrados en los actos de tortura.
Las supuestas víctimas fueron detenidas el 16 de junio de 2009, en Playas de Rosarito por su relación con una banda delictiva de secuestradores bajo las órdenes de Teodoro Simental (a) El Teo. Ellos manifiestan haber sido torturados con descargas eléctricas, asfixia con bolsa de plástico, les arrancaron las uñas y golpes en distintas partes del cuerpo.
Todos están presos en el Centro Federal de Readaptación Social Número Cuatro Noroeste, en el municipio de Tepic, Nayarit.
“De conformidad con el artículo 118, párrafo 5, de su reglamento. El Comité insta al Estado parte a que: a) inicie una investigación exhaustiva y efectiva sobre los hechos de tortura; b) procese, juzgue y castigue con penas adecuadas a las personas halladas responsables de las violaciones cometidas; c) determine la inmediata puesta en libertad de los autores y c) conceda una plena reparación, incluida una indemnización justa y adecuada a los autores y sus familiares y una rehabilitación lo más completa posible”.
Por último el comité insta al estado a que informe en un plazo de 90 días contados a partir de la fecha de transmisión de la presente decisión, sobre las medidas que haya adoptado de conformidad con las anteriores constataciones.