Explicó que esto se debe a la cercanía de las estructuras que conforman oídos, nariz y garganta, por lo tanto cuando existe congestión en pecho o nariz llega hasta el oído y al acumularse, la membrana timpánica se revienta ocasionando dolor, sordera y mareos.

Señaló que la hipoacusia o disminución de la capacidad auditiva afecta tanto a hombres como mujeres; sin embargo, las femeninas buscan atención médica en una proporción de cinco a uno en comparación con los varones debido a cuestiones laborales y sociales.

“Si una persona presenta un cuadro gripal con más de tres días de duración y siente uno o ambos oídos tapados y dolor en esta zona del cuerpo, es importante que acuda con su médico familiar para evitar que la infección llegue al oído”, apuntó.

Advirtió también que la mala costumbre de introducir objetos al oído, ya sea para limpiarlos o rascarlos, contribuye a que algún microorganismo se quede en el conducto, colonice, cause una inflamación y se traduzca también en hipoacusia.

Refirió que el tratamiento es a base de analgésicos, descongestivos nasales y cuidados generales como hidratarse, evitar bebidas y alimentos fríos y no exponerse a cambios bruscos de temperatura.

Asimismo, precisó si se presenta dolor en oído, no se utilicen remedios caseros, así como tampoco se coloquen tapones de algodón ya que inhiben la adecuada ventilación de esos órganos e incrementa el riesgo a sufrir una infección en los mismos.

Finalmente, el especialista recalcó la importancia de la prevención, por ello recomendó reforzar la alimentación con el consumo de cítricos ricos en vitamina "C", evitar cambios bruscos de temperatura y alejarse de las personas que presentan cuadros gripales.