Después de años en operaciones, un lamentable hecho delictivo logró poner al descubierto una serie de irregularidades en el sitio donde murieron cuatro personas y diez y nueve más resultaron heridas.

Aunque el Ayuntamiento asegura que la falta de control de la autoridad se debió a omisiones y no a corrupción (inocente manera para evadir la responsabilidad), cuando los padres de familia deciden hacerse acompañar de sus hijos a este tipo de eventos poco puede hacer cualquier gobierno.

En el sondeo, aunque una gran mayoría expresa que no permitiría a sus hijos menores la asistencia a un palenque, existe un ocho por ciento que nos indica que si los llevaría, con todo y que la pregunta se hizo después de que dos menores perdieran la vida en dicho espectáculo.

La sociedad está en todo su derecho de exigir al gobierno que cumpla con sus obligaciones, especialmente cuando el Ayuntamiento se lava las manos con la palabra omisión donde podría haber un lucrativo acto de corrupción. Sin embargo, es la autoridad municipal quien debe poner énfasis en la política pública que impide la presencia de menores de edad en sitios donde se venden bebidas alcohólicas.