Explicó que los tatuajes pueden causar lesiones en la piel que generan reacciones diversas que van desde hipersensibilidad hasta complicaciones severas como hepatitis tipo B, tuberculosis, insuficiencia renal y VIH Sida, además de que aproximadamente 90 por ciento de las personas que se dedican a pigmentar la piel, no son profesionales certificados.

Existen muchos métodos pero el más común de ellos es a través de una máquina eléctrica con agujas desechables que inyectan tinta de color en la capa inferior de la piel –dermis-; la capa superior o epidermis pierde la tinta con facilidad al producir escamas tras las heridas, de ahí que se introduce al interior donde tintura permanece indefinidamente, de ahí lo complicado de borrar un tatuaje.

“Para evitar en lo posible dañar la salud, este debe localizarse en la epidermis y dermis de la piel”, subrayó.

Informó que si bien existen tratamientos químicos, procedimientos quirúrgicos y hasta uso de rayo láser para erradicar la tinta de la piel, para que estos procedimientos sean efectivos es necesario que los químicos inyectados no hayan ido más allá de la dermis, lo que quiere decir que no hayan alcanzado la hipodermis.

Al señalar que ninguna técnica para tatuarse está libre de riesgos, recomendó ser muy cuidadosos y verificar que el escenario donde se tatúan sea higiénico y que los materiales para pigmentar la piel estén esterilizados.

Otros problemas de salud que se pueden presentar como secuela de un tatuaje son infecciones como sífilis y lepra, además de un padecimiento inmune: el lupus. De ahí que tatuarse resulta mucho más riesgoso para personas que padecen diabetes sacarina, insuficiencia renal o enfermedades cardíacas congénitas.

Núñez Guerrero añadió que incluso los tatuajes de henna pueden ocasionalmente generar alteraciones cutáneas como hipersensibilidad, esto debido a que la sustancia puede ser mezclada con otro tipo de minerales.

Por último, recomendó que antes de realizarse cualquier pigmentación se asegure de no padecer diabetes mellitus, hemofilia, problemas de epilepsia o si se está bajo tratamiento con anticoagulantes, pero principalmente estar seguros del paso que se dará, ya que es algo que se llevará de por vida.