Las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural Federal y la de Fomento Agropecuario Estatal, concluyeron una inspección en ranchos de la zona costa de Ensenada, donde cultivos de uva fueron afectados a mediados de junio por un golpe de calor, siniestrando alrededor de 80 hectáreas.
Fernando Sánchez Galicia, Jefe del Distrito Rural 001 de la SAGARPA precisó que los días 18 y 19 de junio del año en curso, se registraron temperaturas arriba de los 40º grados en los valles vitivinícolas de Guadalupe, Santo Tomás y San Vicente.
En estos sitios, el calor, provocó que las uvas que estaban en racimos a poco menos de un mes para cosechar, “se cocinaron con el sol” quedando inservibles.
En algunos de los cultivos afectados los daños fueron parciales, pero en el Ejido López Rayón, al sur de Ensenada 38 hectáreas cultivadas por una comunidad de 26 familias para quienes esta siembra es su único sustento, las pérdidas fueron totales.
En este sitio, la cosecha completa de uva de mesa tuvo el siniestro más grave, sin que se pudiera rescatar absolutamente nada.
En otras comunidades también se arruinó la uva para mesa y para vinificar aunque en el caso de la uva para vino los daños que sufrieron fueron parciales.
En el caso del Ejido López Rayón, uno de los temas preocupantes es que en la actualidad no se tiene ningún programa de contingencias para apoyar estos siniestros.
Se les ha recomendado a los productores asegurar sus cultivos, impulsar la cultura del seguro, pero en el caso del Ejido, luego de tres años donde no se habían presentado problemas incluso con sequía, no se había asegurado la producción.
Actualmente se buscan alternativas ya que en especial el Ejido López Rayón es una Sociedad de Producción Rural que tiene como único sustento la producción de uva de mesa, donde se produce por hectárea alrededor de 10 toneladas de ahí que lo que se echó a perder fueron en total 380 toneladas de uvas equivalente al 100% de la producción