El lúpulo es una planta trepadora de la familia de las cannabaceas, cuya flor hembra sin fecundar, se utiliza en la elaboración de cervezas, debido a su función aromática y neutralizadora del dulzor de la cebada maltera, además de que estabiliza la bebida, su cultivo es incipiente en Baja California.

Eugenio Romero Garín, propietario de la cervecería Wendlandt es el primero que en Ensenada ha empezado a usar lúpulo cultivado en valles de la región en dos de sus productos.

En entrevista explicó: “La idea es usar un producto local, pero, desafortunadamente aún no hay suficiente para satisfacer las necesidades, sin embargo hay dos siembras, en Ojos Negros y otra en Valle de Guadalupe de lúpulo y por segundo año se han cosechado estos frutos y nosotros los usamos para la producción de cerveza”.

IPA (India Pale Ale) llamada Wet Black Eyes y una Pale Ale de nombre Vaquita fresca, son las dos cervezas de Wendlandt, con lúpulo producido localmente.

De las dos que se hizo con lúpulo fresco la idea es que su sabor sea protagonista, en el proceso en el cocimiento y en la fermentación para que la gente lo conozca y lo pueda apreciar.

Se logró un sabor “lupuloso” amargo, algo parecido a la cáscara de toronja o a fruto verde a resina de árbol son esas características que le dieron éxito.

Actualmente, entre los cerveceros hay mucho interés por lúpulos locales. Pero la capacidad aún es muy reducida, porque la producción aun es muy pequeña menos de una hectárea y se da sólo una vez al año.

“Las cervecerías ocupamos mucho lúpulo porque hacemos cerveza todo el año. Nosotros cocinamos casi diario y se ocupa mucho lúpulo de al menos 10 variedades distintas, aquí en Ensenada sólo se siembran actualmente cuatro tipos.

‘Nosotros nos hemos tratado de acoplar a esta producción de lúpulo, con cervezas especiales que aprovechan estas cuatro variedades de un cultivo local, que por primera vez se produce en Ensenada y apunta a que tendrá éxito”.

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