Arely “N” la pequeña de cuatro años de edad que recibió un disparo en la cabeza el pasado fin de semana, cuando jugaba con su hermanita, permanecía este miércoles en coma inducido, tras la operación que un neurocirujano pediatra le practicó el lunes en el Hospital General.
La salud de la niña de acuerdo al doctor Ricardo Bonilla Sub Jefe de la Jurisdicción de los Servicios de Salud sigue siendo grave y el pronóstico de su evolución sigue siendo reservado.
Por otra parte el Subprocurador de Justicia Marco Chavarría explicó que tras estos hechos, se abrió una carpeta de investigación por la presunción de omisión de cuidado.
Asimismo, la niña de seis años que en el momento de los hechos accionó el arma de fuego ya está recibiendo atención psicológica por parte del grupo de atención a víctimas y protección a testigos debido a la situación emocional que vivió.
“La menor refirió que jugaba con su hermanita a que la iba a matar y su hermanita se puso para que la matara y entonces el arma se disparó y ella salió corriendo asustada”.
La investigación por omisión de cuidados, se dará en contra de quienes son garantes de la seguridad de esos menores como padres, tutores o responsables ya que había un arma de fuego en el domicilio al alcance de las niñas.
Dicha investigación por la omisión además conlleva determinar si el arma tiene un registro y un permiso que daría una posesión ya que si bien esta en un domicilio, el arma debe estar registrada.
Por esto se llevaría la investigación sobre el arma que se pondría a disposición de la autoridad federal.
El arma involucrada es un rifle calibre 22 que estaba junto a una puerta a un lado de un baño dentro del domicilio y a alcance de las menores. Presuntamente era usada para alejar animales de la propiedad que se encuentra en la zona rural.