Una pregunta que nadie pudo contestar corría la mañana de este jueves en la sala de cabildo minutos antes de iniciar una de las últimas sesiones de la actual administración del XXI Ayuntamiento de Ensenada.
¿Quién es Maribel García González? Era la pregunta de todos los asistentes, ya que a nombre de esta persona se ingresaron ocho solicitudes para nuevos permisos de venta de alcohol de distintos giros.
A partir del punto 53 de la orden del día, compuesto por 60 puntos, las peticiones eran para un giro de centros sociales y deportivos, tres para cerveza artesanal, uno para restaurante y tres para vitivinícola.
Ninguna autoridad sabía de quien se trataba.
Ni siquiera Hans Appel Lafarga Director Comercio Alcoholes y Espectáculos públicos quien indicó que con ellos solo ingresa la solicitud de uno o varios permisos y ahí empieza el trámite.
La oficina integra el expediente, cuando esta completo se sube a Secretaría General de Gobierno y luego ellos la mandan a Cabildo.
Para llegar a comisión en cabildo, debió cumplir la factibilidad de uso de suelo que implica no escuelas cercanas, no iglesias y no guarderías.
Luego de esta factibilidad se giran oficios a Control Urbano, Protección Civil, Bomberos y cuando se cumple como sociedad o persona física se integran y se pasa el trámite a la Secretaría General para que lo ponga a consideración de cabildo en comisiones.
En este caso los permisos ya cumplieron con todos los requisitos para poder ingresar a cabildo.
Appel Lafarga indicó que en Ensenada hay varias empresas como Tecate, Corona, grupo Papas y un grupo que opera en la zona de tolerancia quienes tienen numerosos permisos de alcohol.
Actualmente además de estas solicitudes, se encuentran en comisión las solicitudes de tres permisos para alcohol presuntamente para la esposa de un regidor.
Cabe destacar que los permisos para vitivinícola no tienen costo.
Los de cerveza artesanal cuestan 26 mil 286 pesos.
Los de restaurante 239 mil 753 pesos con 80 centavos.
Los de Centros Sociales y Deportivos 178 mil 465 pesos con 40 centavos.
¿Y alguien sabrá quien es?