Edgar “N”, el chofer de un microbús de la línea roja y blanca, el número 90, iba por la avenida México y decidió rebasar por un carril exclusivo para dar vuelta sin hacer alto, la embistió y antes de poder frenar le pasó por encima dejándola herida de muerte.

Aunque la trasladaron con vida, los daños a su cráneo eran irreparables y generaron una hemorragia que derivó en un choque hipovolémico y junto con su muerte, el luto de una familia que este miércoles acompañó a los fiscales de la Procuraduría de Justicia del Estado en la primer audiencia donde se vinculó a proceso al conductor del microbús, que por imprudencia mató a la pequeña.

Los testimonios que recabaron en el lugar de los hechos los policías ministeriales que fueron los primeros en llegar a la escena con testigos que viajaban a bordo del microbús, junto a la niña o en la calle, fueron suficientes para que Edgar fuera imputado por homicidio por culpa.

La audiencia empezó a las 14:53 de la tarde presidida por el Juez José Luis Castañeda, en la Sala 1 de Juzgado de Control, en la cual además del imputado, que fue acompañado por dos defensores de oficio, había por la parte acusadora un Agente del Ministerio Público, un asistente, un asesor jurídico de la fiscalía y los padres de María Magdalena.

En este caso, fue habilitada la Sala 2 por la asistencia de personas que acudieron a presenciar la audiencia pública mediante circuito cerrado de televisión.

A lo largo de dos horas, se dieron a conocer los diversos testimonios en donde en más de una ocasión, los padres de María Magdalena no pudieron contener las lágrimas, mientras el imputado al otro lado de la sala, mantenía la vista baja y el rostro apesadumbrado.

Uno de los momentos más impactantes derivó del testimonio de los padres que habían revelado a la fiscalía al entregar el acta de nacimiento, que el día de su muerte, Maria Magdalena cumplió nueve años de edad.

En dichos testimonios, se confirmó como al rebasar y no hacer el alto, el microbús atropelló a la niña que murió al pasarle la unidad por encima. Tras el accidente el chofer se orilló para bajar el pasaje y quedarse encima del transporte mientras llegaba la policía, donde fue detenido.

Luego de revisar los tiempos de los informes policíacos, el Juez determinó primero que la detención fue en flagrancia y fue legal por lo que se imputo por homicidio por culpa determinándose la vinculación a proceso por dicho delito.

En la misma audiencia y debido a que así lo contempla el Código Penal, el Agente del Ministerio Público no solicitó prisión preventiva, como medida cautelar, sino que Edgar “N” fuera sujeto a registro de firma cada 14 días.

Asimismo una garantía de 10 mil veces el salario mínimo y que mientras se lleva a cabo el proceso se le suspenda el derecho a conducir un transporte público, al considerarse “No apto” para ello.

Por su parte el defensor de oficio, reveló dentro de la misma audiencia que el representante legal de la empresa de transportes Rojo y Blanco, para la que trabaja el chofer, había informado poco antes de iniciar la audiencia que no representaría a Edgar ‘N”.

Al parecer la aseguradora no quería responder por la reparación del daño, de ahí que el caso fue tomado por defensoría de oficio.

Indicó que el chofer no contaba con bienes suficientes para garantizar la fianza que pedía el Ministerio Público por lo que solicitaba una reducción de la misma a 5 mil salarios mínimos.

Ante esto, el Juez decidió fijar la exhibición de una garantía por 5 mil salarios mínimos que deberá presentar antes de 10 días hábiles, esto incluye que se revise la existencia del seguro del transporte colectivo de la empresa propietaria de la unidad que deberá justificar la imposibilidad de cumplir con la fianza.

Firmar cada 14 días y registrarse en un plazo no mayor a 24 horas a partir de hoy ante la autoridad competente mientras permanece suspendido para conducir cualquier tipo de transporte público mientras se lleva a cabo el proceso.

La siguiente audiencia es en seis meses para recuperar video de los hechos y otros testimoniales.