A Jesús "N" se le atribuye el cargo de homicidio calificado en grado de tentativa, además de que es sospechoso de matar con golpes a cinco hombres en un predio de la misma delegación.

Él, presenta un trastorno mental permanente e irreversible, por lo que ha recibido medicamento conforme al tratamiento.

De acuerdo a los estudios practicados por la psiquiatra del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ensenada, se le diagnosticó "atrofia subcortical frontal izquierda permanente" que se relaciona con insuficiencia para formar planes y programar acciones; que puede no estar consciente de sus actos y se maneja por impulsos.

Este padecimiento tiene efectos psiquiátricos como melancolía, conducta antisocial, episodios de depresión, angustia, fobia, ansiedad generalizada, provocado por el consumo de metanfetaminas, marihuana o alcohol.

También el neurológicos que se manifiesta con epilepsia.

Durante la audiencia de este jueves el recluso lució una imagen distinta en contraste con la primera reunión hace siete meses, además del overol naranja, ganó peso, tiene aspecto impecable y tranquilo.

Aunque en algunos momentos se le vio distante, también sonrió en varias ocasiones. Pronunció palabras como “sí” y “no” cuando fue necesario y con coherentes respuestas a las preguntas que le hizo el juez.

“Ha evolucionado demasiado bien”, le dijo el juez al concluir la audiencia.

Incluso reconoció que un hermano lo ha visitado en el Cereso lo que ha ayudado a su estado emocional.

Los resultados del ADN del marro, para saber si él participó en el multihomicidio no se dieron a conocer.

El Ministerio Público fijará las medidas de seguridad para el detenido que por el momento permanece en el pabellón psiquiátrico del Cereso.

Una posibilidad es la de enviarlo al hospital psiquiátrico de Mexicali.