El alto costo de los productos y servicios, así como el raquítico sueldo que recibe la mayoría de los trabajadores en Ensenada es un argumento válido para que el cabildo desapruebe el alza a la tarifa del transporte público de 10 a 13 pesos.
Gilberto González Michelle, dirigente local del Partido de la Revolución Democrática (PRD), llamó a rueda de prensa y adelantó que habrá manifestaciones en el ayuntamiento si es que aprueban el aumento.
Se posicionó en contra de los ediles que dicen no tener argumentos para responder de manera negativa a la solicitud de los transportistas cuando es evidente que hay una seria crisis económica.
El regidor de la bancada, David del Moral, también emitió su posicionamiento en el que advirtió que su voto va en contra. Se espera que la sesión de cabildo se lleve a cabo el próximo jueves 16 de febrero.
Sin demostrar documentos, González Michelle aseguró que en la colonia Durango, en el Cañón Buenavista, así como en la delegación de Maneadero, hay antecedentes de que los chóferes de microbuses cobran 8 pesos a los estudiantes en vez de 5 pesos.
“Se torna delicado porque están tomando decisiones sin autorización oficial y eso le pega a la gente más pobre de Ensenada que vive en la zona rural”, indicó.
Agregó que en el 2017 subió el precio de los insumos en un 20 por ciento, el costo del agua, gasolina, gas, energía eléctrica, diésel, pero el salario mínimo apenas alcanzó un 7 por ciento más.
La mayoría de los microbuseros colocaron mensajes en la carrocería donde advierten que algunas rutas serán canceladas debido a que no hay dinero necesario para la reparación de unidades y abastece de combustible.
“Están creando las condiciones para propiciar el aumento. Motivando al pueblo para que reclame que se le dé el servicio para llegar a sus áreas de trabajo o ir a comprar el mandado”, comentó.