Así lo precisó la doctora Graciela Josefina Contreras Reyes, médico pedíatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, al advertir que los incidentes son más frecuentes en niños menores de 5 años por la falta de supervisión de sus padres o algún adulto.

Dijo que las medidas preventivas están directamente relacionadas con la edad del infante, por lo que es fundamental tomar precauciones diferentes según sea el caso.

Cuando los niños tienen un año de edad, explicó, ya hacen pinza con los dedos permitiéndole llevarse objetos a la boca, por lo que hay que tener cuidado de las cosas que se dejan a su alcance. En esta edad es frecuente la ingesta y asfixia por cuerpos extraños.

Poco más adelante, cuando empiezan a caminar, el ahogamiento en cubetas con agua es frecuente, provocando accidentes que en ocasiones son fatales, de ahí que por ningún motivo se deben descuidar recipientes abiertos con líquidos.

Los menores entre 3 y 5 años, agregó la doctora Contreras Reyes, son más proclives a la intoxicación por medicamentos; seguido por la ingesta de productos de limpieza, insecticidas y combustibles. Esto genera lesiones como quemaduras en esófago o neumonías. También son comunes las escaldaduras por beber líquidos muy calientes.

Resultan comunes también los traumatismos cráneo encefálicos ya sean leves, moderados o graves por caídas de cuna o literas; éstas últimas nada recomendables cuando se tiene a un niño menor de 5 años en casa.

También son frecuentes los accidentes por resbalones en el supermercado, así como fracturas de diversa índole ocurridas con artículos de recreación y juguetes como brincolines, camas elásticas, patines del diablo y patinetas.

Reiteró que en la mayoría de los accidentes que ocurren en el hogar se encuentran involucrados niños menores de cinco años, debido a que son el grupo que más tiempo pasa en casa y por su edad tienen la inclinación natural a correr, saltar e investigar, sin medir las consecuencias de sus actos.

Finalmente, la especialista del IMSS advirtió que las quemaduras también son frecuentes en el hogar, las más comunes ocasionadas por líquidos calientes y el lugar más riesgoso es la cocina, para evitarlas es fundamental no permitir que los niños no jueguen en área y mantener protegidas las tomas de corriente, así como guardar encendedores, fósforos y no dejar veladoras o velas encendidas a su alcance.