A través de actividades en el aula, complementadas por una serie de visitas guiadas, el viaje de estudios les permitió a los bachilleres conocer la evolución histórica y el desarrollo económico de una ciudad que vivió la Segunda Guerra Mundial, pero, a pesar de ello, hoy es una de las veinte ciudades más visitadas del mundo, así como considerada como una ciudad global.
De acuerdo con el Mtro. David Pérez Solórzano, Académico de la Preparatoria de CETYS Tijuana, la necesidad de estas actividades radica en que a los jóvenes les permite conocer, comprender e interactuar con culturas distintas, a su vez que desarrollan competencias de trabajo en equipo y ponen en práctica valores como la solidaridad, la honestidad, el respeto y la tolerancia.
Para Sergio Paul Verboonen Partida, estudiante del quinto semestre de Bachillerato Internacional en Campus Tijuana, participar en el programa de verano significó su primera visita a la capital de la República Checa; así como una de las mejores formas de conocer el contexto de dicho país, los cambios trascendentales que se dieron durante el paso del comunismo y las guerras mundiales, así como las oportunidades de apoyo que se ofrecen a los jóvenes migrantes de países como México.
Algunos de los puntos que destacan del viaje fue la visita a diversos palacios, templos y museos que proyectan el anhelo de las libertades del pueblo checo. Por otro lado, la visita a la ciudad de Kutna Hora, un clásico pueblo minero, y un recorrido por el Museo de la Plata les permitió conocer elementos claves del desarrollo económico. Mientras que el arte y la cultura la vivieron a través de presentaciones de música clásica, mismas que fueron complementadas por un grupo de ballet y una soprano.
Además, los bajacalifornianos también pudieron realizar una visita a Austria, concretamente a la ciudad de Viena, donde conocieron el Palacio de la Dinastía Habsburgo, el Museo de Arte y las afueras del Teatro de la Ópera; así como los vestigios del campo de concentración en Terezin, donde destacaron por mostrar un profundo respeto y empatía.
En este sentido, el Mtro. Pérez Solórzano aseguró que viajes de estudios como éste mantienen una pertinencia y enriquecen la vida estudiantil. “Fue una excelente oportunidad de contactar a personas de otras latitudes y mostrar la diversidad científica, artística y cultural de México, así como un medio para abrir la mente a una experiencia internacional y promover el emprendimiento”, concluyó.