En lo que va del 2017 en Ensenada se han abierto 90 expedientes de la Procuraduría para la Defensa del Menor en torno a casos de abandono, omisión de cuidados o maltrato infantil. Todos se turnan a la PGJE.

Gloria Anaya Montero, Subprocuradora para la Defensa del Menor y la Familia, explicó que si bien hay una disminución en los casos estos han cobrado más notoriedad debido a las actividades de la Unidad contra la Violencia Intrafamiliar que mantiene Seguridad Pública municipal.

Hasta el 30 de octubre del 2017 los expedientes abiertos son 90, en donde hay 69 niños y 70 niñas, ya que en algunos casos son dos o más infantes; mientras en el 2016 en este mismo lapso se tenían 112 expedientes en donde había 97 niños y 87 niños involucrados.

Pero algo con lo que se han enfrentado es que la mayoría de los casos que por omisión se turnan a la PGJE cuando los revisa el Agente Ministerio Público indica que no hay elementos y lo manda a archivo.

Por otra parte el problema principal de la omisión de cuidados no ha variado, tiene que ver con el consumo de drogas de los padres de los menores, una constante que conlleva a esta desatención y que los menores permanezcan en sitios donde peligra su integridad y por su seguridad se canalizan a casas hogar.

Se ha detectado como parte de las indagatorias que realizan los especialistas de la Subprocuraduría del Menor que los progenitores, en ocasiones tanto el papá como la mamá son adictos a metanfetaminas, anfetaminas combinadas con marihuana y en algunos casos incluso heroína.

A lo largo del 2017, si bien se han presentado casos donde las madres adictas llegan a dar a luz a bebés con síndrome de abstinencia, estos se han podido recuperar del problema y por ahora no hay ningún caso donde algún bebé haya nacido con VIH Positivo en relación con madres adictas.

En estos casos las madres no han reclamado a los bebés y si bien algunas se han presentado una ocasión ante la Subprocuraduría no siguen los trámites por lo que se busca algún familiar viable o el bebe puede ser canalizado para su adopción.

Otro tema que ha cobrado relevancia es el de adolescentes que se escaparon de sus casas y se ha detectado en las investigaciones que en casi todos los casos son consumidoras de drogas.

En algunos de estos asuntos se ha encontrado que los padres o tutores si estaban al pendiente de la jovencita o el menor y habían acudido a terapias o estado dentro de grupo Forma y otros pero la influencia de sus amistades la había vuelto ingobernable y cuando fueron sorprendidos o estaban cansados habían asegurado que buscaban protección por maltrato.

A estos adolescentes se les buscan espacios para que se rehabiliten y se le brinda terapia al familiar que es responsable de dicho adolescente.