El documento leído en tribuna, indicaba: quiero referirme esencialmente a Ensenada –mi Municipio- el que antes fuera el más seguro de Baja California y uno de los más seguros y tranquilos de la República y que hoy tristemente ya no lo es.

En Ensenada en lo que va del año, se han registrado casi 80 homicidios, 80 personas han perdido la vida de manera violenta, situación que nunca se había presentado, en este punto, hay que resaltar que las victimas no eran en todos los casos –como muchas veces se dice integrantes del crimen organizado, ni fueron agredidos por ajustes de cuentas, muchos de ellos eran empleados de gasolineras, súper mercados, salones de belleza, otras eran madres de familia o jovencitas que apenas empezaban a vivir, muchas de estas víctimas dejaron hijos huérfanos y padres sin consuelo, y también dejaron a una comunidad que está empezando a tener miedo y que ha perdido la tranquilidad de la que antes presumíamos.

A todo lo anterior, hay que sumar el aumento en casi todos los índices delictivos, robos de todo tipo, asaltos con violencia, desapariciones y todo tipo de agresiones al patrimonio y a la integridad de los ciudadanos de bien.

No es momento de maquillar cifras, evadir responsabilidades o justificar incapacidades, lo que tenemos que hacer –reitero firmemente- es actuar de inmediato con decisión y en conjunto, solo así podremos obtener resultados positivos.

De manera personal desde esta misma Tribuna hemos propuesto puntos de acuerdo –que han contado con el comprometido respaldo de los integrantes de esta Legislatura- para exhortar a los gobiernos Federal, Estatal y Municipal a asignar mayores recursos a la seguridad y a la prevención de los delitos, así como fortalecer los programas de desarrollo social, educación, deporte y cultura, tanto de la administración Estatal como de los cinco ayuntamientos, de igual manera hemos solicitado se nos den a conocer planes estratégicos de las diversas corporaciones con la finalidad de contribuir –dentro de nuestras atribuciones- en su realización y por supuesto que resalto que apoyamos sin titubeos la creación del C5 que esperamos muy pronto esté en condiciones de operación y de sumarse a esta lucha por la seguridad de los bajacalifornianos.

Hoy quiero pedirles a nombre de los ensenadenses y de los bajacalifornianos, al Presidente de la República, al Gobernador y al Presidente Municipal de Ensenada, que utilicen todas las herramientas a su disposición y hagan uso de todas las facultades que los ciudadanos les hemos conferido para devolvernos la tranquilidad perdida.

Le solicito también al encargado de la Procuraduría General de la República, al Comisionado Nacional de Seguridad Pública, a la Procuradora General de Justicia de nuestro Estado, al Secretario de Seguridad Pública Estatal y al Director de Seguridad Pública de Ensenada que realicen su mejor esfuerzo, que hagan uso de la tecnología y la inteligencia, que depuren a las corporaciones a su cargo y que nos informen con veracidad de los avances que obtengan en su tarea, también le pido a los legisladores federales que reformen el Código Penal Nacional y que reclasifiquen como delitos graves la portación de armas de fuego y otros delitos para evitar que los delincuentes salgan bajo fianza con suma facilidad.

Con todo respeto le pido a los jueces que analicen los asuntos a su juicio, pensando en las victimas y en sus familias, en el daño causado a la sociedad y en el caso de que las mujeres sean victimas con visión de género.

Le pido también a nuestro Gobernador que se asuma como el líder de todos los bajacalifornianos y que encabece con valentía, con firmeza y pensando en el bien de los ciudadanos el reto de restablecer la seguridad, la tranquilidad y la armonía en nuestro Estado.