Aceptó que la medida no suena “populista”, pero la realidad es que de no invertir en nueva infraestructura, en poco tiempo la ciudad vivirá un problema mayor en el suministro del vital líquido.

“La infraestructura hidráulica instalada no tiene la capacidad necesaria para garantizar el consumo sustentable, la potabilidad del agua y la prevención de los efectos provenientes de desastres naturales” dijo el líder de los constructores.

Del consumo nacional de agua, se calcula que aproximadamente 80% de la demanda se concentra en el sector agrícola, 15% en uso urbano y 5% en uso industrial.

De hecho, los estudios reciente mandados a todos los organismos de la CMIC a nivel nacional, entre ellos Ensenada, muestra que No hay cobertura de agua potable: En México hay 631 plantas potabilizadoras en operación. Hasta hoy en nuestro estado, como en el resto del país, no se ha logrado impulsar los mecanismos necesarios que coadyuven a disponer de los recursos necesarios para la demanda real de agua, esta excede a la oferta actual, este exceso de demanda en una situación de libre mercado que implicaría un mayor costo.

Sin embargo, las tarifas de agua son atribución del Congreso local, por lo que no existen incentivos políticos para elevar los precios.

La consecuencia de esto, aunado a un Estado de derecho incapaz de perseguir de forma adecuada a quién abuse del uso del agua, es que no se valora el recurso y se desperdicia

César Ramos, a nombre de los afiliados de la CMIC, dijo que el tratamiento de aguas residuales y la construcción de saladoras son las mejores opciones para solucionar el problema de abasto de agua en nuestro municipio, por lo que ahora es necesario impulsar los mecanismos que coadyuven a disponer de los recursos necesarios para promover la inversión de infraestructura en este tipo.

Con la puesta en operación de la desaladora se presenta un gran reto para el organismo operador, toda vez que deberá contar con una estrategia de operación adecuada para extender la cobertura, es decir, beneficiar a la mayor cantidad de usuarios posible, minimizando las pérdidas físicas, abatiendo al máximo las tomas clandestinas.

Además deberá implementar las sectorización de circuitos principales de red, dotándola con macromedidores que permitan contrastar los volúmenes de entrada contra la facturación mensual de la zona estableciendo de esta manera parámetros de eficiencia reales.

Claramente el reto es importante toda vez que una gran parte de la infraestructura existente esta conformada por tuberías de acero y asbesto cemento con muchos años de servicio, las cuales necesitan reponerse por tuberías nuevas para un mejor funcionamiento hidráulico, eliminando en gran medida las perdidas físicas del sistema.

Respecto a la desaladora es importante mencionar que tanto el equipamiento como la nave industrial cuenta con una capacidad de producir 250 litros por segundo, sin embargo la obra de toma, el cárcamo de bombeo y el terreno cuentan con las provisiones suficientes para que en una etapa futura de así requerirse se habilite un segundo módulo de 250 litros lo que abre la posibilidad de contar con una planta desaladora de 500 litros por segundo.

En lo que respecta al sur del municipio los problemas de suministro del líquido vital son los mismos ya que depende de pozos profundos para el abasto de agua para la población, la variante adversa es que los asentamientos urbanos están muy distantes entre si, por lo anterior a la par de las obras que se construyen actualmente es necesario provisionar los recursos necesarios para la construcción de la obras complementarias para tal fin.

Es necesario analizar las tarifas pues es imprescindible entender que para que podamos contar con los servicios, es necesario pagar.

Siguiendo la necesidad de mejorar la planeación y ejecución de obras en el sector, la CMIC propone la atención de las siguientes líneas de acción durante los próximos años

1. Especificar responsabilidades de usuarios y proveedores, y establecer criterios claros de sanciones para el uso indebido del agua en el marco normativo hídrico. Y sobre todo analizar las tarifas del agua y pagar lo que sea necesario para el servicio llegue de calidad y haya recursos para la inversión en este tipo de proyectos. Se debe modificar la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento.

2. Aumentar las obligaciones y facultades de la CONAGUA para que supervise, capacite y compile información relacionada con la administración del agua a nivel local y se delimiten las obligaciones de los tres órdenes de gobierno en casos de concurrencia.

3. Establecer mecanismos de gestión integral del riesgo para distribuirlo entre las entidades y priorizar el gasto en prevención.