La continuación de este juicio efectuado este lunes 16 de julio en la sala 2 de las Unidad de Poder Judicial en Ensenada, ofreció no solo el testimonio de otro familiar de las victimas, sino resultados de comparativa genética en voz de una experta quien explicó como se concluyó a quien pertenecían los restos quemados hallados en la fosa.

El primer testimonio de una familiar reveló como Julián “N” El Pudre, no trabajaba, no estudiaba, no ayudaba en el hogar y agredía y amenazaba a las mujeres de la casa.

Una amenaza constante que advertía “te voy a matar’ hizo que esta testigo optara por permanecer encerrada para no cruzarse en su camino y seis meses antes del homicidio de abuela y nieta, decidiera mejor salirse del lugar por el miedo a El Pudre.

Julián, además le pedía dinero a su mamá pese a ser un adulto y siempre discutía con ella, los enfrentamientos eran constantes.

Luego de este testimonio procedió el de una experta en genética, quien realizó los análisis para determinar a quien pertenecían cuatro piezas óseas que fueron rescatadas entre el fuego.

Un fémur, Una cabeza de fémur izquierdo, una cabeza de fémur derecha y un hueso pélvico.

Además la sangre hallada en forma de manchas pardo rojizas en diversas prendas de vestir, tanto masculinas como femeninas y que por las coincidencias genéticas pertenecieron lo mismo a las víctimas que al presunto victimario.

De los cuatro huesos todos pertenecieron a individuos del sexo femenino.

Uno el fémur pertenecía a una de las víctimas la abuela Perpetua Felícitas y los tres restantes; cabeza de fémur izquierdo, cabeza de fémur derecha y un hueso pélvico a la nieta, Jaquelín.

En la comparativa genética los resultados arrojan una precisión del 99.99%.

En el estrado, el perito, hizo una explicación del método usado tanto en la búsqueda del ADN y la comparativa del mismo con un hijo de Perpetua y con un hermano de Jaquelín además de los resultados del mismo.

Cabe destacar que la búsqueda de ADN y las pruebas de comparativa Genética pueden obligar al experto a realizar numerosos análisis hasta obtener los resultados que se buscan.

Existen en este proceso numerosos retos para la obtención de ADN de los restos de una víctima en particular cuando se trata de osamentas que han sido expuestas mucho tiempo a la intemperie o como en el caso de estas dos mujeres que fueron quemados.

Este lunes en la misma audiencia, el Ministerio Público se desistió de dos de los testigos, aunque uno, el que compartía con la defensa deberá comparecer en otra fecha que le fue notificada en la misma sala.