Desde mediados del 2017 se comenzaron a ver movimientos de tierra en el cerro, junto a la calle Miguel Alemán donde acondicionaron una calle hacia la parte más alta del cerro. Ahí la empresa pretende desarrollar una exclusiva zona residencial.

Vecinos de la zona se han quejado, no solo de la pérdida de flora nativa, sino de la gran cantidad de piedra y tierra que han extraído, donde los trabajos no cesan desde hace meses.

Al respecto la titular de Catastro, Matilde López Chávez, informó que los constructores presentaron apenas un anteproyecto. Que cualquier inversión que hagan, dada las características físicas del lugar, está resultando algo costoso.

Explicó que han trabajado despacio por las complicaciones del terreno rocoso y que por el momento los propietarios de la obra compraron un tren de predios para construir casas de nivel medio alto en lo que resuelven la situación con la parte más alta.

Aclaró que se trata de una zona habitacional, que si bien varías personas aprovechan el área para hacer caminata recreativa y ciclismo, de acuerdo al Programa de Desarrollo Urbano y Centros de Población el uso de suelo es habitacional.

Aprovechó para mencionar que están en etapa de actualización de programa en la que todos los ciudadanos pueden participar.

El costo de las viviendas en esa zona varía desde 8, 10 y 20 millones de pesos en promedio, según datos de compañías inmobiliarias.