A poco más de un mes de que salió en circulación el nuevo billete de 500 pesos, los falsificadores comenzaron a ser un problema para los comerciantes de Ensenada.
El papel es tan parecido al original que las víctimas de este delito describieron cuando recibieron uno de éstos ejemplares aplicaron la prueba del tacto y sintieron el relieve.
En un negocio de venta de alimentos, un sujeto trató de pagar un café de 14 pesos con un billete apócrifo, el dueño se dio cuenta porque “estaba demasiado grueso el papel”.
Cuando el propietario le reclamó al consumidor éste le alegó que se lo acababan de dar en otro negocio, y que él no distinguió porque a simple vista era un material nuevo.
En una farmacia de la calle Cortez también dos compradores, en distintas ocasiones, pagaron con un billete apócrifo de la misma nominación por lo que tienen a la vista los ejemplares.
El billete comenzó a circular el 27 de agosto, y de acuerdo con el Banco de México los elementos de seguridad son relieves sensibles al tacto, hilo dinámico, denominación multicolor, marca de agua y folio creciente.