César Ramos, presidente de la CMIC dijo entender la problemática que enfrentan los maestros, la importancia de recibir su pago todos aquellos jubilados, pero también, al bloquear las instalaciones se frena la recaudación y el pago de obras concluidas, “algunas donde el estado sólo sirve de intermediario, no es su dinero, y pueden verse frenados los recursos”.

Y no se trata sólo de afectar al empresario de la construcción, enfatizó el líder constructor, sino que al no reportar avances de obras, la federación no manda pagos y por ende, nosotros no podemos pagar salarios de obreros.

Al no tener ese dinero para seguir construyendo, entonces tenemos que despedir personal, tema que pudiera darse de no abrir las instalaciones y dejar a los empresarios continuar con la tramitología.

Queremos ser respetuosos del magisterio, pero las afectaciones que nos están generando al sector al no poder seguir trámites son graves.

“Por qué no bloquear otro tipo de oficinas, pero donde se realiza la parte administrativa deberían de dejarlas libres, para no dañar a otros sectores productivos”, dijo.

En un país donde se pelea con uñas y dientes por atraer inversión, por jalar recursos federales para obras, si uno no cumple con trámites, si no presenta proyectos para concurso, simplemente se van a otros estados o quedamos fuera de los desarrollos, por ello la urgencia de resolver los bloqueos y todas de oficinas.

No bloquean el gobernador del estado, ni frena a sus empleados, frena el crecimiento en infraestructura del estado y sobre todo, de Ensenada.