A.C. (Comice) hay una grave preocupación por la creciente ola de violencia que enfrenta la entidad y el municipio, señaló Orlando Fabiel López Acosta.

En un comunicado advierten: “Estamos siendo víctimas de la migración de delincuentes de otros estados y ciudades en donde la Ley se ha estado aplicando con el apoyo de fuerzas federales, lo que al parecer no está ocurriendo en el municipio donde las autoridades locales se ven copadas con el poco presupuesto que tienen en el rubro de seguridad”, consideró el presidente de Comice.

Aseveró que reportes oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado indican que la violencia ha venido creciendo desde 2015, pero lo peor inició en 2017 cuando se registraron 105 homicidios y 658 lesionados, situación que culminó alarmantemente en 2018 como el año más violento de la historia, al alcanzar 253 muertes dolosas y 803 personas heridas.

Lo anterior dijo, sin tomar en cuenta los demás delitos que en 2017 fueron 2 mil 943 y 2018 alcanzaron la cantidad de 3 mil 881, entre los que destacan asaltos con violencia, robo de autos y a casa habitación, entre otros.

Lo peor de todo, es que este 2019 las cosas no “pintan distinto”, ya que en lo que va de enero y febrero suman 20 los muertos, sin contar el ataque armado a un empresario y sus escoltas en un hotel de la entrada norte de la ciudad de Ensenada.

Ante esa realidad, “sociedad y gobierno debemos ser incluyentes y participar para combatir el delito, cada quien desde la trinchera que le corresponda”, enfatizó.

El presidente de Comice hizo un exhorto a las autoridades para que se coordinen y atajen la ola criminal, no solamente desde la prevención, sino en la persecución y castigo de los delitos que en su mayoría permanecen impunes debido a fallas en el sistema y los procesos de seguridad, procuración y administración de justicia, en los tres ámbitos de gobierno.

Ya es tiempo que dejen sus diferencias políticas de lado, consideró el líder empresarial, ya que para la delincuencia no hay distingos de colores ni de partidos y la inseguridad afecta a toda la población mientras gobernantes y opositores discuten quién tiene la razón o quién hace las cosas de la mejor o peor manera.

Los resultados no dejan mentir, advirtió, las cifras indican que todos están fallando y es la hora que se pongan a trabajar en beneficio de la sociedad ya que está probado que además de afectar la tranquilidad de familias y personas, la violencia inhibe inversiones y desencadena la pérdida de empleos y actividades como el turismo y el consumo interno.