Productores de tomate mexicano, podrían ver reactivada una guerra comercial con Estados Unidos que en 1996, acusó a México de prácticas desleales de comercio argumentando que el tomate que se exportaba a aquel país, entraba a competir con precios por debajo del costo de producción sacando de mercado a los tomateros estadounidenses.
Para evitar la guerra comercial se acordó entonces un precio que no fuera menor al de los tomates estadounidenses y una serie de medidas que evitaban cerrar las fronteras a la exportación de tomate mexicano, y cada tres años, se revisarían acuerdos y se volverían a firmar.
Sin embargo el pasado 6 de febrero de 2019, el Departamento de Comercio de Estados Unidos notificó a los signatarios mexicanos del Acuerdo de Suspensión de 2013 sobre Tomates Frescos de México, que el Departamento tiene la intención de retirarse del mismo en base a uno de los artículos que indica que los firmantes o el Departamento pueden retirarse de este Acuerdo mediante notificación por escrito con noventa días de anticipación a la otra parte.
Con la notificación por escrito, Comercio tiene la intención de retirarse del Acuerdo el 7 de mayo. 2019.
En la exposición de motivos del Departamento de Comercio, argumenta:
“Hemos escuchado las preocupaciones de la industria productora de tomate estadounidense y están tomando medidas para garantizar que estén protegidos contra las prácticas comerciales desleales", dijo el Secretario de Comercio Wilbur Ross.
Agrega que “La Administración de Trump continuará utilizando todas las herramientas de nuestra caja de herramientas para garantizar que el comercio sea libre, justo y recíproco".
Una vez finalizado el retiro, el Departamento de Comercio continuará con su investigación y notificará a la Comisión de Comercio Internacional (ITC) su determinación final. Si el Departamento continúa encontrando ventas realizadas a un valor inferior al valor razonable en su determinación final, el ITC completará su propia investigación y tomará una determinación final con respecto al impacto. Si tanto el Departamento de Comercio como el CCI emiten determinaciones finales afirmativas, se emitirá una orden de impuesto antidumping.
El Departamento inició negociaciones con los signatarios mexicanos en enero de 2018. A pesar de los esfuerzos comprometidos de todas las partes, persistieron importantes cuestiones pendientes con respecto a la elaboración de un acuerdo revisado que sería aceptable para los signatarios mexicanos y abordaría las preocupaciones de la industria nacional posible bajo la ley comercial de los Estados Unidos.
En noviembre de 2018, la Bolsa de Tomates de Florida (FTE, por sus siglas en inglés) solicitó a Comercio que finalice el Acuerdo y reanude la investigación antidumping de tomates frescos de México. El Departamento de Comercio encuentra en esta etapa que es apropiado notificar a los signatarios mexicanos de nuestra intención de retirar, rescindir el Acuerdo y reanudar la investigación.
En México, los principales productores de tomate están en Sinaloa y en Baja California, donde el impacto de esta determinación comercial, podría afectar seriamente la economía de ambas regiones.