De acuerdo al testimonio de varios trabajadores del Sector Salud, esta semana habían notado una camioneta Toyota de color azul gris, estacionada a un costado de la UNEME en la calle 14 entre Gastélum y Ruiz. Pensaron que el conductor esperaba a algún paciente.

Incluso a algunos trabajadores les había llamado la atención lo temprano que había llegado, y que se había estacionado siempre en el mismo sitio, sin saber que en realidad tenía varios días sin moverse.

No les extraño mucho, porque hay muchas personas que llevan pacientes a curación o alguna cita y deciden quedarse esperando en el vehículo y algunos de los conductores mientras esperan se duermen y este en particular parecía que estaba dormido y a nadie se le hizo raro.

A lo largo de la semana, barrieron la banqueta, entraron y salieron trabajadores y pacientes, pasaron personas y la camioneta no se cambió de lugar, pero nadie se dio cuenta.

Sin embargo hoy en la mañana alguien notó que de la camioneta emanaba un olor muy desagradable y entonces observaron que la persona a bordo estaba hinchada y al tocar el vidrio no se movió y entonces llamaron a la policía.

Ministeriales y peritos acudieron al sitio protegidos con trajes especiales y mascarillas. Al abrir finalmente las puertas y ventanas de la unidad el olor de un cuerpo humano descompuesto se desparramó por la calle

De acuerdo a la información de la Procuraduría General de Justicia del Estado, entre las ropas del cadáver, que no tenía huellas visibles de violencia, encontraron una identificación, pero por lo avanzado de la descomposición no pudieron determinar si corresponde a él o a otra persona.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, al tiempo que se abrió una carpeta de investigación.