A sus 80 años de edad, la señora Ana María, tuvo que pedir una orden de desalojo para poder sacar a su hijo de 50 años de la casa donde ambos vivían, debido a una convivencia que se había vuelto imposible y el hecho de que a la menor provocación, él y su nieto le faltaban al respeto.
Harta de no ser escuchada y que ambos dejaran de forma intencional la casa sucia, o causaran destrozos solo por molestar, decidió buscar el amparo de la justicia y finalmente este jueves ambos hombres, su hijo y su nieto fueron desalojados por la fuerza.
Al domicilio, ubicado en calle Ámbar y Riveroll, llegó esta mañana el actuario acompañado por agentes de la policía municipal quienes llevaron a cabo el embargo para que los dos adultos desalojaran la propiedad mediante una orden legal.
En entrevista, la señora Ana María, explicó: “La casa está a nombre de mi esposo, quien ya falleció hace años. Entonces mi hijo dijo que no se quería salir. Él tiene 50 años. Él y su hijo son muy groseros conmigo. No me hablan. La casa me la tienen toda sucia. No quieren limpiar la casa. Hacen lo que les da la gana. Tiene dos años que no me hablan. Entonces, ¿para qué los quiero aquí?”.
Agregó que desde hace varios años ha pedido a su hijo, de nombre Raymundo (N) y a su nieto que buscaran su propio patrimonio y la dejaran a ella en su casa para poder vivir los últimos años de vida con tranquilidad, pero ellos se han rehusado y lo que recibe de ambos es una actitud grosera, por lo cual tuvo que tomar la decisión de pedir una orden de desalojo.
“Mi hijo me ha dicho vieja loca, que soy vieja de vecindad, luego me dijo que valía mierda. Fíjate. Eso no se le dice a una madre”, mencionó Ana María.
Y agregó, “de adrede me dejan todo tirado. Mira, me quebré este pie por culpa de ellos. Me dejaron en el cuarto de lavar una cosa así pesada y como no tiene luz el cuarto de lavar, me quebré el pie con todo y dedo”.
Este jueves en acto inédito, el Juez determinó proteger a la mujer de la tercera edad, que es apoyada en esta acción por el resto de la familia para que los dos hombres, busquen otro sitio donde vivir y responsabilizarse de ellos mismos, para dejar de depender de su mamá.