En un limbo judicial se encuentra Brandon, un bebé que de acuerdo al Hospital General nació muerto pero el resultado de la necropsia indica que nació vivo y murió media hora después, por lo cual, el frágil cuerpo se convirtió en una evidencia que yace refrigerado en el Servicio Médico Forense de Ensenada, desde hace dos semanas.
El esperado nacimiento se convirtió en una pesadilla, debido a lo que la familia presume fue una negligencia de parte de quien atendió el parto y una investigación que iniciada por la Procuraduría General de Justicia del Estado desmiente de entrada la muerte del bebe dentro del seno materno con la autopsia y apunta que el pequeño estaba vivo al nacer y duró así al menos 20 minuto.
Como se recordará el pasado 18 de septiembre les informamos sobre la tragedia que había enfrentado una joven madre Kenia Meza, quien tras muchas horas de trabajo de parto y con un embarazo que iba perfecto al llegar a la sala de urgencias tras varias vueltas, dio a luz a su bebé presuntamente muerto.
Las dudas de su familia por esta muerte y la atención deficiente que aseguran recibió la madre en el hospital hizo que presentaran una denuncia ante la Procuraduría General de la República contra quien resulte responsable por estos hechos un día después del fallecimiento del bebito.
La abuela del bebé, Isabel Santos, narra que el recién nacido les fue entregado con un certificado de muerte fetal y tras entregarle el cuerpo lo llevaron a velar a una funeraria local, pero antes de llevarlo al panteón el Ministerio Público Ordenó una autopsia como parte de la investigación.
En la autopsia resultó que el bebé no había nacido muerto, sino que respiró y vivió varios minutos antes de morir por lo que la situación se complicó legalmente.
Para inhumar el cuerpo, ocupaban un aviso de nacimiento para obtener el acta de nacimiento de Brandon.
Pero como de acuerdo al Hospital General Brandon nació muerto, no hay aviso de nacimiento y por lo tanto no puede gestionarse un acta de nacimiento.
Entregarlo sería aceptar la negligencia del Nosocomio.
Brandon ya fue velado pero no se puede sepultar aún. Semefo lo recogió y lo tiene resguardado en tanto se consiga un permiso o el certificado de nacimiento para obtener acta de nacimiento y luego un acta de defunción.
Pero nadie quiere ceder y así Brandon permanece en un vacío legal en el refrigerador de Semefo en espera de las decisiones de las autoridades.
‘No hay leyes, no saben qué hacer, es un caso inédito en Ensenada, no porque no haya ocurrido antes un caso de negligencia o algo parecido con un bebé, sino porque esta ocasión hubo una investigación de por medio”.
Esta situación ha hecho que la familia decidiera convocar a una manifestación que se realizará este jueves 3 de octubre a las 11:00 horas de la mañana desde el Mayorista de Valle Dorado hasta el Hospital General, para exigir justicia para Brandon.
Es un día y un horario complicado, reconoció la abuela de Brandon pero es el horario en que deben estar en el Hospital los responsables del mismo y deben dar la cara y explicar.
Tras este suceso varias personas se han acercado a la familia para narrar historias similares relacionadas con quien atendió a la joven mamá y como todo ha quedado impune y eso no debe seguir ocurriendo, alguien lo debe de parar.
El Hospital tienen buenos médicos pero también hay otros que no deben estar ahí y la gente no denuncia por miedo, por ignorancia, por no saber los pasos a seguir porque y por dolor que se siente, que no quieres saber nada.
Exigir el aviso de nacimiento para poder enterrar al bebé exigirlo porque le están negando este derecho.
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