Tipo de Cambio
Compra
Venta
23/04/2024
$16.10
$16.57

Conociendo a Don Benito Pablo Juárez García (Parte 2)

Carta a Don Matías Romero

Nota publicada el 13 de enero de 2020
por José Luis Fernández Ruiz

Continuando con la carta enviada por don Benito Juárez a su íntimo amigo don Matías Romero, radicado en Washington, Estados Unidos, la carta fue redactada, en enero 26 de 1865.

(Se respeta la redacción de la misiva.)

Sr. Don Matías Romero

Washington.

Mi querido amigo…

Es tanto más perjudicial la idea de enajenar el territorio en estas circunstancias, cuanto que los Estados de Sonora y Sinaloa, son los más codiciados, hacen esfuerzos heroicos en la defensa nacional, son los más celosos de la integridad de su territorio y prestan al gobierno un apoyo firme y decidido.

Ya sea, pues, por esta consideración, ya sea por la prohibición que la ley impone al gobierno de hipotecar o enajenar el territorio nacional y ya sea en fin porque esa prohibición está enteramente con la opinión que he tenido y sostenido siempre sobre esta negociación, repito a usted lo que ya le he dicho en mis cartas de 22 de diciembre último y posteriores a saber; que no solo debe usted seguir la patriótica conducta que ha observado de no apoyar semejante idea, sino que debe usted contrariarla trabajando para disuadir a sus autores, haciéndoles presentes las funestas consecuencias que nos traería su realización.

Celebro que haya usted quedado satisfecho de la opinión que observó en el ejército del general Grant respecto de nuestra causa.

Esa opinión y la que ha manifestado Mr. Seward son una garantía que podremos tener que el imperio de Maximiliano no será reconocido por ese gobierno. Es lo único positivo que podemos esperar por ahora de esa República.

No me extiendo más porque bajo la impresión profundísimo pesar que destroza mi corazón por la muerte del hijo a quien más amaba apenas he podido trazar las líneas que anteceden. Digo por la muerte del hijo a quien más amaba porque según los términos de la carta de usted, que recibí anoche he comprendido que solo por lo funesto de la noticia no me la ha dado usted de un golpe; pero en realidad mi amado hijo ya no existía, ya no existe ¿no es verdad? Con toda mi alma deseo equivocarme y seria ya muy feliz si por el próximo correo que espero con verdadera ansiedad se me dijera que mi hijo estaba aliviado.

¡Remota! esperanza que un funesto presentimiento desvanece dictándome que ya no hay remedio.

Adios amigo mío. Sabe Usted que lo aprecia su inconsolable y afectísimo. Benito Juárez

Derechos Reservados 2024. Queda prohibida la reproducción total o parcial de la nota sin la autorización previa y por escrito de Ensenada Net.

 
|
| Ensenada.net es presentado por : TDM