Bugs, el polémico documental dirigido por Andreas Johnsen, registró durante tres años una aventura gastronómica del Nordic Food Lab con sede en Copenhague, los chefs e investigadores fueron Josh Evans, Ben Reade y Roberto Flore, quienes viajaron por el mundo para conocer las impresiones de algunos de los dos mil millones de personas que ya incluyen insectos en su dieta. En el documental, se les puede observar mientras buscan, cultivan, cocinan y prueban insectos en comunidades de Europa, Australia, México, Kenia, Japón y más allá. Durante esos viajes se encuentran de todo, desde venerables reinas de termitas y hormigas de miel en el desierto, hasta venenosos avispones gigantes y saltamontes de cuernos largos que son atrapados con potentes focos por humildes lugareños ignorando que esa técnica les está causando ceguera.

De las experiencias del equipo Nordic Food Lab en el campo, en el laboratorio, en las visitas a las granjas y en las conferencias internacionales, comienzan a surgir algunas preguntas difíciles. Si los insectos producidos industrialmente se convierten en política comercial, ¿serán tan deliciosos y beneficiosos como los que se encuentran en ecosistemas y cocinas nativas de todo el mundo?, ¿quién se beneficiará realmente cuando el mercado de los insectos se incremente?

En la actualidad, la simple idea de comer insectos puede provocar disgusto para la cultura alimentaria occidental, esto coincide con la historia del Sushi que al incluir pescado crudo tardó en ser aceptado. BUGS es un testimonio que provocará que cada vez más personas abracen la idea de que los insectos formen parte de la cultura alimentaria moderna en varios aspectos, que van desde la gastronomía "exótica" hasta los alimentos procesados a base de insectos. Te invito a ver BUGS, este documental podría ampliar tu perspectiva sobre los insectos como un alimento que ha llegado para quedarse.