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Tápiro

El árbol de Sauco y su fruto.

  
Nota publicada el 25 de agosto de 2016
por Rafael González Bartrina

La familia de la madre de mi esposa proviene de una pequeña población en el desierto de Altar, en el estado de Sonora. Tubutama.

Entre muchas de las costumbres heredadas esta la del atole de “Tápiro”, abusando de la gentileza de mis lectores tratare de hacer una breve reseña sobre este árbol.

A pesar de la popularidad de este arbusto/árbol, es hasta cierto punto escaso. Cuando se sabe del lugar de algún Tápiro se vigila celosamente esperando que florezca y que de fruto y pacientemente se espera a que madure para proceder a cortarlo y prepararlo.

Dijeran los que saben que el Tápiro es  Sambucus nigra (saúco negro, saúco común) es un arbusto que más bien parece árbol, y en Sonora es casi “sagrado”, crece en lugares frescos, por lo general cerca de donde pueda encontrar agua. Da una flor de color blanca/amarilla como si fueran ramilletes.

En nuestros varios viajes al norte del estado americano de California, a la vera de los ríos encontramos algunos árboles de Tápiro. Mi esposa, de inmediato, asombrada noto el tamaño de las flores excedía en mucho los que ella recordaba haber visto en Sonora. Los racimos de fruto, en igual forma, abundantes y de muy buen tamaño. Pero me adelanto, vamos primero a conocer el árbol y ya veremos sobre su fruto y aprovechamiento.

Se sabe que la flor del sauco tiene propiedades medicinales muy importantes; Principalmente se utilizan para bajar la fiebre, disminuir la inflamación y aliviar la irritación y también por sus efectos diuréticos, es laxante, antiinflamatoria, tiene propiedades antivirales. Las flores más antiguas sirven contra enfermedades respiratorias. Se han usado para tratar el dolor de ojos, Sirve, en forma externa para curar ulceras bucales y lesiones menores. Para el estreñimiento, reumatismo, artritis y gota. Entre muchas otras cualidades.

El fruto son unas pequeñitas uvas de color oscuro, morado. Tradicionalmente se tiene que usar alguna escalera para lograr obtener el fruto de la parte alta, debido principalmente a que los racimos no abundan en el árbol.

Las “uvas” de saúco son ricas en vitamina C lo que las convierte en un potente antioxidante.

También poseen vitaminas B1, B2, B5, B6 y ácido fólico.

Son ricas en diferentes minerales como: calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc y sodio

Algunas propiedades curativas del fruto de Tápiro son: De efecto antioxidante. Favorecen el sistema inmunológico. Tienen efectos depurativos: ayudan en la eliminación de toxinas. Ayudan en el tratamiento de gripes y resfriados.

Tienen efectos antiinflamatorios. Favorecen la transpiración. Ayudan a controlar los niveles de colesterol. Ayudan en el tratamiento de la sinusitis y bronquitis.

Una vez cortado se exprime para extraer el jugo de color morado intenso que se cuela finamente, se procesa por medio de cocimiento hasta obtener un espeso y condensado líquido que se preserva en jarras de conserva.

En Ensenada deberá de haber unos cuantos arboles de Tápiro, aunque en su mayoría son de los que dan fruto blanco y no son apropiados para el procesos que hoy hablamos.

Este año, visitando a dos de nuestros hijos y sus familias hicimos en una salida familiar a una propiedad de familiares de familiares donde encontramos, al decir de mi esposa, los arboles más grandes, en tamaño y frondosos, que ella ha visto, con unos racimos de uvas de Tápiro “increíbles” al alcance de la mano, al decir de ella, un solo árbol podría ser más que la producción de una huerta en Sonora. En el lugar encontramos moras, uvas silvestres, encinos con bellotas de tamaño extraordinario. La propiedad tiene cultivo de tres variedades de almendra. Una experiencia fabulosa para los niños que nos acompañaban.

Se cosecho, (en menos de una hora) al estilo sonorense, en familia, suficiente Tápiro para unos cuantos frascos de conserva que se reparten entre la inmediata familia y se genera, ya, la tradición de preparar el atole, tan buscado, tan escaso y tan sabroso.

Rafael González Bartrina. Rafael González y Bartrina. Miembro del Seminario de Historia de Baja California y del Consejo de Administración del Museo de Historia de Ensenada A. C. rafaelgonzalezbartrina@gmail.com
 
 

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