La diabetes es también una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia, alcanza a niños de todas las edades y lo lamentable es que a menudo pasa desapercibida o se diagnostica tarde, cuando el niño sufre una cetoacidosis diabética.

Este año el lema es “Ningún niño debería morir de diabetes”

La diabetes Tipo 2 ( insulina dependientes) se consideró durante un tiempo como una enfermedad de los adultos, sin embargo hoy este tipo de diabetes está creciendo en alarmantes porcentajes entre los niños y adolescentes. 

Este padecimiento tiene un impacto único en los infantes y sus familias, ya que  la vida diaria se ve alterada por la necesidad de monitorizar los niveles de glucosa en sangre, tomar medicación y equilibrar el efecto de la actividad.

La diabetes puede interferir en el desarrollo normal de las tareas propias de la infancia y la adolescencia, incluido el buen seguimiento escolar y la transición a la vida adulta.

La campaña del 2007 quiere aumentar la concientización acerca de la creciente prevalencia de los dos tipos de diabetes en niños y adolescentes. Un diagnostico a tiempo y una buena educación son cruciales para reducir las complicaciones y salvar vidas.

Los médicos de la comunidad, los educadores y los padres deben unir sus fuerzas para ayudar a los niños con diabetes, prevenir la enfermedad y así evitar fallecimientos y discapacidades.