Los fósiles de un tiranosaurio y de miles de especies más, forma parte de los descubrimientos realizados en el poblado del Rosario, en el estado de Baja California.

Siendo el ejido más antiguo de Baja California, el Rosario es conocido internacionalmente por sus grandes hallazgos, especialmente en los años sesenta, cuando se encontraron los restos de un Hadrosaurio, un Tiranosaurio, un Dromaeusario y un Anquilosaurio.

Jesús Manuel Ahumada Duarte, ejidatario del lugar, se ha dedicado desde su adolescencia a la recolección de fósiles en dicho poblado, contando actualmente con más de tres mil especies.

Entre ellas destacan fósiles de almejas, de abulón, amonitas, Nautilus, dientes de mamut, y huesos y costillas de dinosaurios, objetos que cubren casi todo el espacio de su casa.

Anteriormente, poseía muchos más fósiles  pero decidió donar gran parte de ellos a distintas universidades y museos para una mejor preservación e investigación.

El ejidatario narra que su mayor asombró fue hace treinta años, cuando tras ir a recolectar leña a una cañada, encontró un caracol gigante (amonita) de sesenta millones de años, el cual tenía un peso de  aproximadamente trescientos kilogramos.

Actualmente, Jesús Manuel Ahumada tiene como proyecto elaborar un libro sobre las especies fósiles de Baja California, que pretende terminar a lo largo de un año.

Otro de sus planes es construir un museo-restaurante para que aquellos que visiten el ejido, conozcan mejor la historia del lugar y las riquezas que se han descubierto y se pueden descubrir.