LA HABANA, CUBA, 15 DE DICIEMBRE DE 2008.- Hacía exactamente ocho meses que el último gran contingente de atletas bajacalifornianos efectuó una concentración en esta isla, que por muchos años ha sido considerada como punta de lanza en el deporte latinoamericano.
Durante la primavera, los equipos de diferentes disciplinas tuvieron una gran preparación que se vio reflejada en las contribuciones de todos y cada uno de ellos para cosechar un gran resultado: 152 medallas de oro, suficientes para colocar de nueva cuenta a Baja California como tercera potencia nacional del país.
A esto se agregó la siembra por puntos, que le valió al estado un doble orgullo al ubicarse dentro de los 10 Grandes del Deporte en México, siendo superado solamente por entidades como Jalisco y Nuevo León, que curiosamente fue sede en 2008, pero que no pudo alcanzar a los tapatíos en la lucha por el primer lugar.
Para Baja California el reto consiste en conseguir el objetivo de superar la siembra total de medallas, y a la vez obtener por lo menos una más en el rubro de los oros. Se trata de avanzar un paso a la vez, pero con la seguridad de que el trabajo debe redituar frutos en deportes priorizados y en aquellos que tal vez puedan dar un salto para proyectar aún más a la entidad a nivel nacional e internacional.
Las oportunidades pueden darse al considerar que categorías como la Juvenil Superior (antes Elite) se sumará al medallero, facilitando la continuidad en el trabajo de aquellos que en un principio veían concluida su participación para la Justa Amateur del país, aunque en espera de ascender al siguiente nivel.
En cuanto a los juveniles mayores y menores se encuentran latentes otras oportunidades tanto en el mediano como el largo plazo, ya que se ha abierto una nueva ventana de trascendencia en el plano internacional para los prospectos, con la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Muchos de los atletas priorizados que se concentran en La Habana y en otros campamentos en el extranjero, se encuentran en el umbral de un gran sueño, que aumentará su abanico de posibilidades de participación en nuevos escenarios como el que marcará el inicio de esta fiesta que es una iniciativa del Comité Olímpico Internacional, de reafirmar los valores de su movimiento entre las nuevas generaciones.
Bajo este aspecto, Cuba cuenta con una gran base de reservas de talentos en diferentes categorías y edades, lo cual servirá como sinodal y parámetro para aquellos que año con año se concentran en el Caribe sacrificando muchas comodidades en espera de buscar la gloria en un evento que nació hace más de una década, y es el primer paso hacia donde comienzan los sueños.