El Director de dicho nosocomio, Dr. Ernesto Martínez Palacio, explicó que la leche materna satisface todas las necesidades del recién nacido para lograr un buen crecimiento durante el primer año de vida y protegerlo de algunas enfermedades, debido al óptimo balance de vitaminas, enzimas y sustancias anti-infecciosas que posee.

Asimismo, señaló que amamantar a un hijo inmediatamente después de nacer, fortalece el lazo de afecto y unión que le da la seguridad que todos los bebés necesitan, además de ofrecer múltiples ventajas para la madre y el niño.

Por lo anterior, y certificado como “Hospital Amigo del Niño y de la Madre”, algunas de las acciones que se fomentan es la iniciación de alimentación al seno materno dentro de la primera media hora posterior al parto, enseñando a la madre cómo debe de amamantar al recién nacido y cómo mantener la lactancia como alimento exclusivo del bebé.

De igual manera, el HGE mantiene una constante promoción a fin de fomentar la lactancia materna a las mujeres embarazadas a través de la Clínica de Lactancia, la cual brinda de manera gratuita orientación y consejos útiles antes y durante el período de lactancia con el objetivo de impulsar el consumo de la leche materna en los recién nacidos.

El Dr. Ernesto Martínez destacó que el hospital a su cargo ha mantenido erradicado el uso de biberones en los recién nacidos y realiza el alojamiento conjunto del binomio madre-hijo desde el momento del nacimiento.

Los beneficios que otorga la lactancia materna:

Para la madre:

Fisiológicas: Acelera el alumbramiento, favorece la pérdida de tejido adiposo y establece infertilidad posparto.

Psicológicas: Brinda una mayor estabilidad emocional y favorece la integración con su hijo.

Práctica: La leche materna tiene la temperatura ideal, con disponibilidad inmediata e instantánea.

Económicas: Disminuye el gasto familiar por el costo de las leches en polvo, el combustible, utensilios y sustitutos para enriquecerla y un menor gasto en medicamentos por disminución de enfermedades en los niños.

Para el niño:

Fisiológicas: Favorece el desarrollo psicomotor y a través del mecanismo de succión se desarrolla más rápido el habla, se forman dientes sanos y se evitan deformidades en la boca.

Psicológicas: Satisface su necesidad de calor, contacto y protección, pone en juego todos sus sentidos y le da satisfacción oral.

Nutricionales e inmunológicas: Contiene carbohidratos, lípidos, proteínas, calcio, fósforo, vitaminas, factores de crecimiento y otras sustancias que hacen de la leche humana el alimento completo para el niño.