Junto con el Secretario de Pesca y Acuacultura de Baja California, Alfredo Marín Durán, miembros de la Unión de Armadores de Pesca Deportiva (UAPD) y de la Asociación de Pesca Deportiva de Baja California (APDBC), analizaron temas como el ordenamiento, inspección y vigilancia, legislación, infraestructura e investigación.

Gerardo Sánchez Córdova y Julio Meza Virgilio, dirigentes de la UAPD y la APDBC, reconocieron que el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán está buscando involucrar a los interesados en la pesca recreativa, a través de la Sepesca.

Meza Virgilio afirmó que su intención y la de sus agremiados es unirse para trabajar de manera conjunta con el Gobierno, ya que los acuerdos darán resultados en esta región con gran potencial para el esparcimiento en todos sus litorales.

Por su parte, Sánchez Corona ofreció su disposición para realizar un esfuerzo de trabajo con unidad y por el bien de la actividad.

Marín Durán manifestó que el Gobernador Osuna Millán ha girado instrucciones para fortalecer las actividades económicas, y la pesca deportiva representa un pilar para varios sectores como el turismo, los servicios y el comercio.

Afirmó que la misma gente de mar con adversidades en otras áreas como la captura ribereña o de altura, pueden encontrar en la reconversión enfocada en la pesca deportiva una opción de trabajo.

Según estimaciones de la APD, sólo los aficionados del vecino estado de California, Estados Unidos, gastan de 5 a 6 millones de dólares para venir a recrearse en aguas de Ensenada.

“Debemos rescatar la pesca deportiva para llevarla a los niveles históricos, y los pescadores queremos las condiciones para hacer buena pesca, en contra de la ilegalidad y el furtivismo”, dijo Alfredo Marin.

Para el Secretario del ramo, la pesca de esparcimiento es una actividad económica importante, con una cadena productiva que debe ser más rentable, generando un modo de vida desahogado para los prestadores del servicio, y una atención de calidad para los usuarios.

Dentro de la agenda de trabajo acordada, los presentes enunciaron la promoción de un programa de inspección y vigilancia, y que los recursos por concepto de licencias sean etiquetados para fomento de la misma actividad.

Propusieron que la Sepesca interceda ante el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (CICESE), la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO) y el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP), para que se involucren en estudios que ayuden a entender la situación de especies más atractivas de la zona.

También plantearon la necesidad de crear infraestructura de acceso al mar, como rampas públicas en Ensenada, San Quintín, Puertecitos y Rosarito.

Los pescadores deportivos y armadores se ofrecieron a ser monitores de la pesca de escama o de pelágicos, para ayudar a la autoridad a verificar su actividad con respecto a límites, temporadas, cantidades y otras características de regulación.

Consideraron asimismo necesaria la revisión a la Ley General de Pesca y Acuacultura, así como a la Ley de Pesca y Acuacultura Sustentable de Baja California, para adecuar el marco jurídico de la captura recreativa.

En ese mismo sentido, expresaron la necesidad de regionalizar la Norma Oficial Mexicana NOM-017-PESC-1994, que establece los criterios de regulación de la pesca deportivo-recreativa en todo el país.