ENSENADA, B.C., A VIERNES 25 DE JUNIO DE 2010.- Como parte de las estrategias para combatir los incendios forestales que se presentan en la entidad, la Secretaría de Protección al Ambiente del Estado (SPA), participa activamente en el Comité Estatal de Protección contra Incendios Forestales de Baja California, informó el titular de la dependencia, Sócrates Bastida Hernández.
Sostuvo que este lunes 28 de junio se llevará a cabo la Primera Sesión de Trabajo de este comité, desde su reciente instalación a principios de Junio, en donde se afinaran detalles de las acciones a realizar en el combate de incendios, así como la Presentación del Plan Estatal de Contingencias por Incendios Forestales 2010 que realizará la CONAFOR en su calidad de Secretario Técnico de dicho Comité.
“El objetivo de la reunión es sentar las bases en cuanto a la prevención, control y combate de incendios forestales con el propósito de resguardar la vida humana y los recursos forestales del Estado, al mismo tiempo que en esta tarea colaboran los tres niveles de gobierno”.
Por otra parte declaró que desde el 3 de junio a la fecha se han suscitado 24 incendios forestales en el Estado, que ya han sido controlados, afectando un área aproximada de 3 mil 560 hectáreas, de los cuales solo 4 incendios han sido relevantes, en donde 2 ellos se presentaron en el municipio de Ensenada y los restantes en el municipio de Tecate.
Dijo que el 58% de los incendios ocurridos han tenido una duración de 2 días, con caso de hasta 1 día y que el 45% de los siniestros se han extendido en un área no mayor de 45 hectáreas y que son regularmente los arbustos como el chaparral los que se han visto más afectados.
Asimismo señaló que las causas probables que han originado los incendios forestales principalmente se deben a la acción del hombre, como las fogatas de paseantes, quemas de basureros y colillas de cigarro, además de otras actividades productivas.
Por último Bastida Hernández exhortó a los bajacalifornianos a cuidar nuestras riquezas naturales previendo en no hacer un uso de prácticas de fuego durante esta temporada de verano, con la finalidad de reducir las posibilidades de siniestros de este tipo, especialmente cuando existen condiciones de vientos fuertes.